La economía sombra, popularmente conocido como piratería, afecta los ingresos de 1.5 millones de personas en el país que labora en la industria cultural, creativa y de entretenimiento, reveló un estudio realizado por British Council en México.
El British Council, a cargo de Darren Coyle, dio a conocer en reunión con líderes culturales, que es importante proteger a estos trabajadores, pues la piratería ya está afectando a 44 por ciento del producto interno bruto del sector cultural.
“En el British Council siempre nos hemos distinguido por apoyar en la formación de líderes para el sector, además de capacitarlos para enfrentar los retos actuales y adaptarse a una nueva era digital”, comentó.
A lo que el instituto conoce como “mercado sombra” se refiere a aquellas actividades que no están permitidas por la ley como son: el copiar obras o partes de obras ajenas, atribuyéndose la autoría, reventa de boletos para conciertos u eventos culturales al doble del precio original e incluso la venta parcial o total de las grabaciones de conciertos sin contar con derechos de autor.
El British Council en México compartió que el sector musical es el más pirateado de todo el ramo cultural, seguido de cine, libros, artesanías y arte gráfico como pintura, escultura y cartel.
Agregó que en 2023, el gasto para el sector cultural únicamente representa 0.1 por ciento del PIB, además de que 49 por ciento de la población menor a 18 años asistió al menos una vez a un espectáculo cultural.
Resaltó la existencia de su programa Creative Leadership, enfocado en desarrollar y enriquecer las habilidades de directores de instituciones y organismos dedicados a actividades creativas y culturales para mejorar su capacidad de gestión.
En ese sentido, Isabel Gil, cofundadora de AURA consultora y egresada del programa Creative Leadership del British Council,
enfatizó que el sector necesita adaptarse a los nuevos tiempos si quiere sobrevivir.
“Cree AURA con el objetivo de generar un impacto positivo en el arte, cultura y economía creativa, como parte de este sector tan importante, pero que a menudo no se le da la importancia que se merece, necesita adaptarse a los nuevos tiempos, la pandemia representó todo un desafío al tener que transmitir nuestros contenidos a través de internet e incluso buscar financiamiento, ahora incluso no existe show o evento que no se transmita por redes sociales o incluso venda suscripciones para poder acceso a esos contenidos”, contó la también directora de Relaciones Culturales y jefa de Artes del British Council.
En el estudio del British Council apunta que 35 por ciento de la comunidad artística encuestada en el país afirmó no contar con personal especializado en contenidos culturales, en cambio, 15 por ciento restante refirió la falta de alianzas entre las personas que se dedican al sector.
Las artesanías son el grupo que más aportaron a la economía cultural, con 19.3 por ciento, seguido de contenidos digitales, con 18.6 y medios audiovisuales, como televisión o cine, con 18 por ciento.
También, están las participaciones del diseño y servicios creativos 12.8, tanto patrimonio cultural y natural 6.7; los libros e impresiones 6.4, artes escénicas y espectáculos 5.5
Mientras que la música y concierto sólo aportaron 4.2 por ciento, siendo las artes plásticas la que menos aportó con 3.6 por ciento.
Finalmente, British Council enfatizó en que 54 por ciento de los profesionales del sector cultural, trabaja de forma independiente a causa de los bajos salarios y carencias de oportunidades.
MRA