En la capital del país, únicamente 4 por ciento de los pequeños comercios se ha sumado a la reducción de uso de bolsas plásticas de un solo uso, dijo en entrevista con MILENIO Federico Pérez, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
“Se van a sumar de forma paulatina, va a ser un proceso muy lento e incluso difícil de implementar porque las tiendas generalmente no compran sus bolsas en las grandes fábricas, sino en los mercados”, expuso.
De fondo, indicó, existe la falta de especificaciones en las reformas a la Ley de Residuos Sólidos en donde se indiquen las características de los materiales que sustituirán al plástico convencional.
“Necesitamos como comerciantes que la ley sea específica y diga cuál es el plástico correcto. En Europa existen normas en contra del plástico de un solo uso, pero se especifica cuáles son las características alternativas. Nuestra ley no tiene eso, es prohibitiva, pero no indicativa, ahí está el problema”, indicó.
Añadió que desde el punto de vida comercial esta medida, a falta de especificaciones, es muy mala, pues impactará no solo a la cadena de producción, sino a los consumidores finales.
“Entendemos la gravedad en términos de contaminación y el uso indiscriminado del plástico, pero creemos que esto no debería impactar al abasto y los consumidores finales, es necesario tener una transición pactada desde la industria de plástico con los órganos regulatorios del gobierno”, dijo por su parte Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
El no tener certeza de los materiales que sustituirán, expuso Pérez Cruz, hará que el mercado se inunde de productos que tengan el sello “biodegradable”, pero que al final de cuentas no habrá certeza de que lo tengan.
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ENORME IMPACTO
Los comercios que se han sumado a la iniciativa lo han hecho con la entrega de bolsas personalizadas de tela u otros materiales.
Además, destacó Pérez, el impacto para los comercios que viven de la venta de desechables podría llegar a una reducción de hasta 30 por ciento de sus ingresos.
“En el primer instante se afectaría a 2 mil 500 pequeños comerciantes que tienen este negocio como venta principal”, afirmó.