Con motivo de la ofensiva rusa en Ucrania, “estamos en las puertas de la desarticulación del sistema de globalización” desde la perspectiva del holding multinacional Franklin Templeton, por las sanciones económicas, principalmente en exportaciones, que ha tenido el país liderado por Vladímir Putin.
Ya que este sistema capitalista articula las relaciones comerciales a nivel mundial, en el webinar Rusia en Ucrania, ¿A dónde nos lleva?, el estratega de inversiones de la firma estadunidense, Kim Catechis, consideró que la invasión rusa marcará una “desconexión” económica como no se había visto en los últimos 50 años.
“Que quede bien claro: estamos en las puertas de la desarticulación del sistema de globalización con el cual hemos crecido, pero con esto no quiero decir que la globalización ha terminado… Es la primera vez que veremos la separación o la desconexión de los lazos comerciales entre un país tercero, en este caso Rusia, y el sistema capitalista, de comercio internacional, a base de sanciones”, aseveró.
Un mensaje televisivo transmitido el pasado 23 de febrero en Rusia, día en el que inició la ofensiva, el especialista lo calificó como “maquinaria de propaganda soviética modernizada”, alineada en la actualidad a los intereses de Putin por llegar a Kiev, capital de Ucrania, pero dando un mensaje distorsionado a la población de Rusia.
Destacó que, ante este panorama, Rusia verá un “declive” económico ante las restricciones que enfrenta, al tener una participación importante en los mercados del paladio, níquel, aluminio, energéticos, maíz y trigo.
“Esto no es irreversible, pero si es irreversible en la próxima década en mi opinión. Estamos en las puertas de un acontecimiento que va a condenar a la economía rusa a un declive repentino y acelerado”, agregó.
Se observan riesgos en los precios de los alimentos a largo plazo
Tanto Rusia como Ucrania son dos de los jugadores más importantes a nivel mundial en cuanto a la producción de maíz y trigo, tanto que países como Egipto y Turquía dependen de sus insumos.
Ante este panorama y con un sistema económico globalizado, Catechis resaltó que lo preocupante del conflicto es el tiempo que dure, pues mientras más se prolongue, más se impactarán las cadenas de valor a nivel mundial, lo que podría traer un encarecimiento alimenticio.
“El peligro para mí, de largo plazo de la inflación, va a venir por vías de alimentación, y eso depende de que, por ejemplo, hubiesen dos años seguidos del conflicto, eso sí podría crear problemas”, añadió.
srgs