¿Se puede imprimir más dinero para acabar con la pobreza? Conoce los efectos de aumentar la oferta monetaria de manera abrupta y las repercusiones que tiene en la economía de un país.
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¿Por qué no se debe imprimir más dinero?
Inflación
Cuando hay más dinero en circulación, el poder adquisitivo de la moneda se diluye, provocando que el costo de los bienes y servicios comiencen a aumentar. Esto se debe a que la cantidad de dinero supera la producción disponible, ocasionando un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
La inflación puede erosionar rápidamente el valor del dinero, afectando a las familias y empresas. Los ahorros pierden valor, y el costo de vida aumenta, lo que puede generar inestabilidad económica y social.
En casos extremos, esto puede llevar a la hiperinflación, una situación en la que los precios suben de manera descontrolada y la moneda pierde casi todo su valor.
Las tasas de interés se afectan
La impresión excesiva de dinero puede afectar las tasas de interés como resultado de un exceso de liquidez en el sistema financiero. Los bancos centrales se ven obligados a subir las tasas para tratar de controlar la inflación.
Aunque las tasas de interés más altas pueden reducir la inversión y el consumo, frenando el crecimiento económico.
Agrava la desigualdad económica
Los precios altos afectan desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos que gastan una mayor parte de su presupuesto en necesidades básicas como alimentos y vivienda.
Mientras que las empresas con activos como bienes raíces, durante la inflación pueden ver un aumento en su riqueza, ampliando la brecha entre ricos y pobres.
Evidencias históricas
Varios países han experimentado las consecuencias de imprimir demasiado dinero. Un claro ejemplo fue la hiperinflación en Zimbabue a principios de la década de los 2000, la crisis de Venezuela, la República de Weimar en Alemania en 1920 y más, por llevar la práctica de impresión excesiva de dinero.
¿Cuáles son las alternativas para impedir la inflación?
Política fiscal
Esta estrategia conlleva la reducción del gasto público, al reducir la demanda agregada, puede ayudar a controlar la inflación. Por otro lado, aumentar los impuestos para reducir el ingreso disponible de los consumidores.
Política monetaria
Cuando los bancos centrales elevan las tasas de interés, se encarece el crédito y reduce el gasto e inversión. También se pueden vender activos financieros para sacar dinero de circulación, reduciendo la presión inflacionaria.