Cada vez son más los negocios y comercios que optan por diversificar sus medios de pago para ofrecer a sus clientes alternativas al dinero en efectivo, una tendencia que fue impulsada a raíz de la pandemia de covid-19, cuando el contacto físico tuvo que ser limitado al máximo para extremar precauciones y el comercio electrónico vivió un auge.
Y aunque hasta la fecha el dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más usado en México, su empleo muestra una tendencia a la baja, mientras que las transferencias y las tarjetas de crédito y débito continúan en ascenso, pero todavía en menor proporción.
En entrevista para MILENIO, el director de mercadotecnia de la fintech Sistema de Transferencia y Pagos (STP), Jorge Malanco, aseguró que el uso del dinero irá poco a poco perdiendo presencia debido a sus limitaciones frente al auge del comercio electrónico y los pagos sin contacto.
“Implica un intercambio de papel o metal físicos y eso puede generar limitantes. De alguna manera es una barrera. En la pandemia muchos establecimientos que lograron permanecer abiertos se fueron migrando hacia medios de pago digitales para justamente evitar este intercambio físico”, señaló.
Mantiene 'corona', pero su uso va a la baja
El año pasado el efectivo fue el único medio de pago que presentó una reducción en su uso, ya que fue empleado por 82 por ciento de la población, una diferencia de 6 puntos porcentuales con respecto al 88 por ciento previo a la pandemia de covid-19, de acuerdo con los Resultados de estudios cuantitativos y cualitativos sobre efectivo 2022 del Banco de México (Banxico).
Por el contrario, la tarjeta de débito fue el medio de pago que registró el mayor aumento, al pasar de 16 a 24 por ciento, un alza de 8 puntos porcentuales; seguido por la de crédito, que pasó de 4 a 7 por ciento.
Este incremento también se vio reflejado en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), que el año pasado fue usado por 3 por ciento de la población, un aumento de 2.3 puntos porcentuales en comparación con el 0.7 por ciento de antes de la emergencia sanitaria; y el CoDi (Cobro Digital), que su penetración pasó de 0.1 a 0.4 por ciento.
Aún así, pese al decremento en su uso, el efectivo sigue siendo el favorito por sobre las transferencias y las tarjetas. “Esto no es ningún secreto. Todos sabemos que el efectivo sigue teniendo una preponderancia muy fuerte en su utilización en el mercado mexicano. Muchas razones puede haber detrás de esto, temas de bancarización, fiscalización con el SAT, acceso al sistema financiero, el mercado informal”, dijo el vocero de la fintech empresarial mexicana especializada en tecnologías de pago.
Por su parte, el banco central explicó en una entrada en su blog Banxico Educa de agosto de 2021 que, si la población ya no usa con la misma frecuencia el efectivo como medio de pago, al menos como solía hacerlo antes de la pandemia, “la explicación debe radicar entonces en que lo debe estar usando todavía más para ahorrar respecto al pasado, es decir, como depósito de valor”.
“No obstante, la demanda futura de efectivo es incierta. No basta que el consumo alcance los niveles anteriores a los de la pandemia, porque no sabemos si ésta modificó nuestros hábitos de pago de manera permanente. Tampoco podemos saber qué tipo de estrategias tomarán las empresas en el uso del efectivo como medio de pago”, añadió en su análisis el Banxico.
Efectivo, ¿Con los días contados?
Al implicar un intercambio de papel o metal físicos, subrayó Malanco, la ligera disminución en el uso del efectivo no solo atribuible al riesgo que representa para su portador llevarlo en la cartera, sino también a que por sus características está en desventaja por sobre los medios de pago electrónicos, que cada vez son más empleados tanto por tiendas físicas como digitales.
“De alguna manera es una barrera. En la pandemia muchos establecimientos que lograron permanecer abiertos se fueron migrando hacia medios de pago digitales para justamente evitar el intercambio físico (...). Los pagos digitales son más seguros, son más ágiles, evitan un contacto y además los puedes hacer sin siquiera tener presencialidad”, abundó Malanco.
Pero si de seguridad se trata, el efectivo lleva las de perder frente a los medios de pago electrónicos. Por una parte, las tarjetas de crédito y débito están abandonando las bandas magnéticas por tecnologías como NFC, también conocida como contactless o sin contacto, que las hace inclonables.
Mientras que en el caso de SPEI, CoDi y el recién estrenado DiMo, al ser operados por el Banxico cuentan con los más altos estándares y medidas de seguridad, cualidad que ha sido premiada por los mexicanos, ya que tan solo en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios en 2022 se alcanzaron las 2 mil 834 millones de transacciones, un crecimiento de 40 por ciento en comparación de las mil 248 millones de 2020.
“Las transferencias y el sistema como tal son seguros. En el caso del SPEI, no es que este sea como tal vulnerable, es que los usuarios de pronto olvidamos seguir algunas medidas de seguridad básicas como validar que la página a la que accedemos tenga el https, que el código tenga candado, que el certificado esté vigente, por ejemplo”, expuso el director de mercadotecnia de STP.
Transferencias dan 'empujón' a comercio electrónico
Como si estuvieran hechos el uno para el otro, en la era digital las transferencias como método de pago han comenzando a impulsar las ventas del comercio electrónico, sobre todo después de la pandemia y en especial en la vertical de viajes, según el estudio Beyond the Borders 2022-2023 de Ebanx.
Debido a que las transacciones, ya sea vía SPEI o CoDi, se hacen en cuestión de segundos, “si el cliente está haciendo el pago de un producto o servicio, ya no tendrá que esperar 24 o 48 horas a que su pago sea confirmado por el comercio, el pago pasa de manera directa, las 24 horas, los 7 días de la semana”, dijo citado en un comunicado Jaime Márquez, director ejecutivo de desarrollo de negocios de STP.
Además de la seguridad y la inmediatez, que permite una mayor liquidez a los comercios, las transferencias destacan por no generar ningún tipo de comisión. “Uno de los principales obstáculos para el despegue del comercio electrónico era la confianza. Entonces, cuando el usuario tiene un método de pago que es instantáneo y seguro, obviamente recurrirá más a él”, reiteró el directivo.
AMP