Recesión, recesión técnica, crisis económica, bajo crecimiento, son algunos de los términos que cobran fuerza cuando se habla de la economía de México, a pesar de que el país tiene la capacidad de imprimir billetes o acuñar las monedas necesarias, por lo que la pregunta obligada es ¿porqué no lo hace?
Según el Banco de México (Banxico), cada año y de manera anticipada, se informa sobre la cantidad de billetes que imprimirá su Fábrica de Billetes, así como las monedas que acuñará la Casa de Moneda dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Aunque suene sencillo disponer de más dinero en todo el país, lo cierto es que la economía juega un papel distinto, pues al imprimir más billetes y ponerlos en circulación, lo único seguro es que aumentaría la inflación; es decir, los productos serían más caros.
Una excesiva emisión de dinero, haría que la gente tuviera mayor poder adquisitivo o dinero para comprar cualquier tipo de producto, el cual ante una alta demanda o compra, empezaría a escasear y se elevaría su precio. La ley de la oferta y la demanda.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Conducef), advierte que antes de fabricar más dinero se debe conocer la cantidad de billetes y monedas que se necesitan.
En este contexto se debe tomar en cuenta las denominaciones de los billetes, de 20, 50, 100 o 200 pesos; la cantidad de dinero en efectivo que los mexicanos utilizarán como medio de pago, así como los costos de fabricación y cuántos deben ser reemplazados, en este último caso, existen billetes y monedas que por su estado ya no son posibles de circular.
En el caso de las monedas, también resulta importante considerar el costo de los metales para hacerlas.
Por lo anterior, imprimir más billetes ante una situación de economía adversa, crearía otro problema llamado inflación.
MRA