El precio promedio de un automóvil en México es de 399 mil pesos, lo que significa un aumento de 55 por ciento en los últimos seis años, mostró un estudio realizado por la consultora J.D. Power.
El director de la firma en el país, Gerardo Gómez, destacó en conferencia de prensa que tan sólo de 2021 a 2022 el aumento fue de 14.6 por ciento, el más pronunciado en la última década, como consecuencia de la falta de inventario a la que se ha enfrentado el sector.
“Si vemos nada más el incremento que hubo de 2021 a 2022 es de 14.6 por ciento, un crecimiento muy grande. Si vemos el acumulado de estos 15 o 16 años que tenemos en el análisis, el promedio anual era de aproximadamente 8 por ciento”, añadió.
Al comparar los precios actuales con 2005, cuando el promedio era de 161 mil pesos por unidad, el incremento observado es de 148 por ciento.
La producción del sector se ha enfrentado a diferentes retos como consecuencia de la pandemia, tales como detenimientos en las armadoras ante el repunte de contagios por covid-19 y, con mayores impactos, las rupturas en las cadenas de suministro que han traído la escasez de semiconductores. Esto ha provocado que la falta de oferta encarezca las unidades disponibles.
“Sí estamos vendiendo menos coches, pero los estamos vendiendo más caros… Sí está la demanda, pero no están los vehículos, entonces los inventarios nos están impactando en este aspecto”, argumentó.
Lo anterior se ha visto reflejado en el valor de la industria de autos nuevos, que ya retomó e incluso, superó sus niveles previos a la contingencia sanitaria. En 2019 el valor de esta industria era de 409 mil 200 millones de pesos, cifra que este año se ubica en 422 mil 142 millones de pesos, según cifras de la consultora.
En 2016, año en el que más autos se han vendido en la historia del país, con un millón 603 mil 672 unidades, el valor de esta industria se ubicó en 415 mil 340 millones de pesos, es decir, que la falta de inventario en la actualidad hizo que ya se superara esta cifra.
“En 2022 estamos vendiendo muchas menos unidades, que ese millón 600 que se vendió en 2016, que ese millón 400 en 2018, y vean donde estamos en cuestión de valor. Estamos vendiendo menos vehículos, pero más caros. La industria está haciendo dinero”, agregó.
Aunado a lo anterior, en febrero de este año se vendieron 79 mil 600 vehículos ligeros, la peor cifra para este mes en la última década, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Desde la perspectiva de Gómez, que en México se puedan lograr comercializar la misma cantidad de unidades que en su mejor año será hasta 2027, al mismo tiempo que se logrará cumplir con la demanda del mercado local.
AMP