Los precios del petróleo se estabilizaban ante la precaución de los inversores a la espera de datos inflacionarios que ofrecerán pistas sobre la probabilidad de incremento en las tasas de interés en Estados Unidos.
El petróleo Brent bajaba 12 centavos, a 87.43 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos restaba 21 centavos, a 84.19 dólares.
El WTI alcanzó su nivel más alto en lo que va de año, mientras que el Brent llegó a su precio más elevado desde enero.
Los precios del crudo se han visto impulsados por las prórrogas de los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia, junto a la incertidumbre por el suministro respaldada por la posibilidad de que el conflicto entre Rusia y Ucrania en la región del Mar Negro pongan en riesgo los envíos de petróleo ruso.
"Por el momento no parece haber nada adverso en el sector energético que pueda alterar esta alza. Tanto los comentaristas como los operadores están más concentrados en los fundamentos que en lo que pueda estar afectando al conjunto macroeconómico más amplio", dijo John Evans, de la correduría PVM. "El mal estado de la industria manufacturera china, su sector inmobiliario y cierta obstinación en la inflación mundial destacan como cuestiones que el sector petrolero opta por ignorar en estos momentos", agregó.
El mercado está enfocado en el reporte sobre los precios al consumo de julio en Estados Unidos, que se publicarán durante el día y deberían dar indicios sobre la futura política monetaria de la Reserva Federal.
Asimismo, pesaban sobre los precios los inventarios de petróleo en Estados Unidos, los cuales incrementaron en 5.9 millones de barriles en la última semana, eclipsando las expectativas de los analistas en una encuesta de la agencia Reuters de un alza de 0,6 millones de barriles, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía el miércoles.
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