México inició el año con la Mezcla Mexicana de Exportación (MME) en 66.1 dólares por barril, a cuatro meses, el 5 de abril, la cotización alcanzó los 80.17 dólares por tonel para el hidrocarburo nacional.
A escala global, el crudo Brent (precio de referencia en Europa) cotiza por encima de los 90 dólares; el West Texas Intermediate está rondando los 86 dólares y la canasta de petróleo de la OPEP estaba tocando casi la barrera de los 90 dólares por barril, al llegar a los 89.58 dólares.
¿Por qué está aumentando el precio del petróleo?
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), México ocupa el décimo segundo lugar como productor de petróleo a escala global. El país produjo en febrero de 2024, mil 872 millones de barriles diarios.
De acuerdo con el vicepresidente para México y Centroamérica de la firma de consultoría e investigación Rystad Energy, Erick Sánchez Salas, el aumento de los precios del petróleo tiene como primer factor las tensiones geopolíticas.
Asegura que cada vez hay más problemas, como el que se mantiene en Europa por la invasión de Rusia a Ucrania, y por otro lado los conflictos que se van haciendo de regionales a zonales alrededor del Medio Oriente.
“Evidentemente esto segundo tiene implicaciones o presiones directas en una buena parte de la infraestructura de mayor producción y almacenamiento cuando estás hablando de Medio Oriente. Estamos ante un momento en el que podría si se diera alguna disrupción, generar realmente un impacto profundo en el suministro de almacenamiento”, refirió.
Por su parte, el Banco de México (Banxico), en la minuta de la última reunión de la Junta de Gobierno, dijo que los precios del petróleo aumentaron ante la expectativa de una mayor demanda por parte de Estados Unidos, al tiempo que se registró una disminución de inventarios a nivel mundial.
“Asimismo, las potenciales disrupciones de oferta debido a las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y Rusia, y el acuerdo entre las naciones pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y países aliados (OPEP+) de prolongar los recortes de producción, presionaron los precios al alza”, explicó.
Banxico refiere que la expectativa de una mayor producción de petróleo en Estados Unidos contribuye a contener parcialmente dichas presiones en las cotizaciones.
Los precios de referencia del gas disminuyeron entre febrero y principios de marzo, como resultado de una menor demanda por temperaturas más cálidas en el hemisferio norte, detalló.
Sin embargo, la tendencia se revirtió al aumentar los precios en reacción al anuncio de una menor producción de gas en Estados Unidos en el primer trimestre del año y a los ataques a la infraestructura rusa.
Por otra parte, Banco Base consideró que este impulso al precio del petróleo se debe a la decisión de la OPEP+ de no realizar modificaciones al recorte en la producción de 2 millones de barriles diarios durante la primera mitad del 2024.
“Es probable que los precios del petróleo sigan subiendo debido a los conflictos en Medio Oriente y a los ataques más recientes de Ucrania a la capacidad de refinación de Rusia. Incrementos en los precios del petróleo pueden presionar al alza los precios de otros derivados, como las gasolinas, generando presiones inflacionarias a nivel global”, indicó.
¿Cuáles son los efectos para México?
Erick Sánchez Salas de Rystad Energy dijo que un mayor incremento en los precios del petróleo podría significar mayor ingresos por la exportación de crudo mexicano.
“Habría que poner sobre la balanza cuál será la estrategia alrededor de los hidrocarburos del país”, mencionó.
Manifestó que en las semanas previas ha estado en la conversación pública que México pretende reducir las exportaciones de crudo cuando los precios están altos.
Sánchez Salas agregó que “hay que considerar que México es un importador neto de básicamente todos los petrolíferos; gasolina, gas LP y todos los demás derivados, por lo que esto podría poner presiones sobre estos productos que el país importa”.
Sobre de qué forma esto podrá impactar a los usuarios finales, dijo que habrá que considerar las previsiones que el estado mexicano vaya a tener para enfrentar los precios más altos.
“También siendo un año electoral, hasta dónde están dispuestos a llegar a controlar el impacto o alza de los precios en el usuario final”, puntualizó.
MRA