Los precios al productor en Estados Unidos subieron más de lo esperado en enero, por fuertes alzas de los costos de los servicios, lo que podría avivar el temor a un repunte de la inflación.
El Índice de Precios al Productor para la demanda final subió 0.3 por ciento el mes pasado, tras haber bajado 0.1 por ciento revisado en diciembre, informó este día la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
Economistas estimaban que el IPP repuntaría 0.1 por ciento, tras la caída del 0.2 por ciento comunicada previamente.
En los 12 meses hasta enero, el IPP aumentó 0.9 por ciento tras el alza de 1.0 por ciento en diciembre.
Otros datos del Gobierno de esta semana mostraron un aumento mayor al esperado de los precios al consumidor en enero, avivando los temores a que la inflación esté repuntando tras meses de enfriamiento.
Algunos de los componentes de las canastas del IPC y el IPP entran en el cálculo de los índices de precios de los gastos de consumo personal (PCE), las medidas que sigue la Reserva Federal para su objetivo de inflación del 2 por ciento. Los datos de inflación PCE se publicarán a finales de mes.
Los mercados financieros esperan que el banco central estadunidense lleve a cabo su primer recorte de las tasas de interés en el primer semestre del año, aunque el calendario sigue siendo incierto, y las probabilidades se inclinan a favor de mayo frente a marzo. Algunos economistas creen que ocurrirá en junio, citando un mercado laboral aún tenso.
Desde marzo de 2022, la Fed ha aumentado su tasa de interés oficial 525 puntos básicos al rango de el 5.25 por ciento y el 5.50 por ciento.
La medida más limitada del IPP, que excluye los componentes de alimentos, energía y servicios comerciales, subió 0.6 por ciento en enero, tras haber ganado 0.2 por ciento el mes anterior. El llamado IPP subyacente aumentó 2.6 por ciento interanual, la misma tasa de incremento que en diciembre.
PML