El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) buscará que en los próximos 10 años, 45 por ciento del total del consumo de vino en el país sea de origen nacional, dijo en entrevista con MILENIO, Daniel Milmo, presidente del organismo.
Indicó que para alcanzar dicha meta, los productores deberán plantar cerca de 10 mil hectáreas más de uva; actualmente, dijo, los vitivinicultores tienen cerca de 6 mil hectáreas en conjunto.
La industria ha tenido un crecimiento desde hace más de 10 años de entre 8 y 12 por ciento. Esa tendencia continuará si todo sigue como en las tendencias actuales, dijo.
Milmo expuso que 70 por ciento del vino que se consume en el país es de importación y el porcentaje restante es de producción local. Las principales naciones de las cuales se importa vino son Francia, España, Argentina y Chile.
Añadió que la industria del vino mexicana tiene capacidad de capitalizar una oportunidad de crecimiento. “La cultura en nuestro país todavía está en una etapa inicial, estamos empezando a aprender del consumo de vino”, añadió.
El también directivo de la empresa vinícola Casa Madero dijo que el consumo per cápita de esta bebida en México es de menos de un litro al año; en contraste, en países como Italia y España el consumo anual por persona es de entre 30 y 40 litros.
“Sí hay una diferencia muy grande en cuanto a los hábitos de consumo; hay oportunidad de crecer sin duda aquí en México”.
El presidente del CMV expuso que los insumos duran tres años en el campo de cultivo para poder tener una primera cosecha. Dijo que este año se plantarán en México cerca de 400 nuevas hectáreas.
“Hay que hacer del consumo del vino diario un hábito común, que sea parte de la alimentación de los mexicanos, que no lo vean como un consumo de ocasión o de festejo, tenemos que empezar a cambiar esa cultura”, sugirió el directivo.