La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que durante la semana pasada, en las verificaciones que realiza el organismo, detectaron estaciones de gasolina que tenían rastrillos y no contaban con la calibración de sus bombas despachadoras, por lo que procedieron a su inmovilización y clausura.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla indicó que en las verificaciones atendieron, a través de la app Litro X Litro, 354 quejas por medio de 195 visitas formales, donde tres gasolineras se negaron a ser verificadas.
“Fueron Servicios Ecológicos de Yucatán, en Valladolid, Yucatán; Arasa Gasolinera, en Morelia, Michoacán; y Gasader en Martínez de la Torre Veracruz, Veracruz, para que los consumidores tomen en cuenta que estas gasolineras están escondiéndonos algo”, destacó.
Expuso que encontraron una gasolinera en el Fuerte, Sinaloa, “donde se inmovilizaron 14 bombas, todas tenían este rastrillo que está diseñado para robar a los consumidores; y una gasolinera en Jalostotitlán, Jalisco, les cerramos todas bombas porque no habían calibrado”.
Detalló que para el corte 20 de noviembre, la mezcla mexicana de petróleo se vendió en 40 dólares por barril; el precio de la gasolina diésel fue de 18.89 pesos; 18.62 centavos para la premium y 18.13 pesos la regular.
El representante de la Profeco destacó que las marcas que venden más caro el combustible en promedio son Redco, Chevron y Arco; mientras que las más económicas en el país son Total, Orsan y G500.
AMP