La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que durante la semana pasada, en las verificaciones que realiza el organismo, detectaron estaciones de gasolina que tenían rastrillos en sus bombas expendedoras, así como otras gasolineras que no permitieron ser revisadas.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, indicó que en las verificaciones atendieron, a través de la app de Litro X Litro, a 180 quejas por medio de 137 visitas formales, donde cuatro gasolineras se negaron a ser verificadas.
“Una en Morelia, Michoacán, Autoservicios el Durazno; otra más en Tijuana, Baja California, Estación de Servicios Libramiento; en Morelia, Michoacán, de Eduardo Huacuz Caballero; y Estación Perú, en Tijuana, Baja California, estas cuatro gasolineras están ocultando algo ”, destacó.
Expuso que en una gasolinera de Pátzcuaro, Michoacán, “encontramos siete bombas con este aparato para robar a los consumidores, este rastrillo, que afortunadamente la Fiscalía General incorporó a la carpeta de investigación y ellos hicieron el traslado de estos aditamentos que solo sirven para robar”.
Detalló que para el corte 27 de noviembre, la mezcla mexicana de petróleo se vendió en 43.60 dólares por barril; el precio de la gasolina diésel fue de 18.87 pesos; 18.62 centavos para la premium; y 18.13 pesos la regular.
El representante de la Profeco destacó que las marcas que venden más caro el combustible en promedio son Redco, Arco y Chevron; mientras que las más económicas en el país son Total, Orsan y G500.
AMP