Propiedad de “cachitos” de acciones compradas por apps no es clara: experto

Existen lagunas en apps que ofrecen invertir en acciones de EU, pues no explican con transparencia su forma de operar, considera expresidente de Asociación Fintech México.

Sector tecnológico financiero. (Shutterstock)
Ciudad de México /

Las empresas de tecnología financiera no están autorizadas para operar en la intermediación de valores, como una casa de bolsa, pero sí pueden prestar un servicio de “enlace” para invertir en acciones, en mercados extranjeros, mediante un broker que es quien hace las operaciones; sin embargo expertos financieros alertan sobre la existencia de lagunas sobre la pertenencia de los títulos adquiridos.

De acuerdo con la Ley, en México solo las casas de bolsa están autorizadas por la ley de valores para adquirir acciones en el país o en el extranjero, a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), que es el mecanismo que garantiza a los inversionistas sus derechos y protección de ley. La adquisición de acciones a través del SIC solo se puede intermediar vía la del que participan la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

Cabe mencionar que las empresas de tecnología financiera aunque no están autorizadas para operar en la intermediación de valores, como una casa de bolsa, sí pueden hacer un servicio en el cual se hace una especie de “enlace” para invertir en valores, en distintos mercados, mediante un broker que es quien hace las operaciones.

El pasado 15 de julio, diversos especialistas consultados por MILENIO alertaron de los riesgos que pueden enfrentar los usuarios al invertir en plataformas financieras que ofrecen comprar acciones o “cachitos” de acciones de compañías como Facebook, Amazon, Apple y Spotify sin contar con todos los requerimientos de la ley; ya que ni la ley fintech ni el registro de la CNBV contempla el objeto específico de inversión en valores en mercados financieros como las acciones bursátiles.

En la nota se mencionó a la mexicana Flink, la cual ofrece la administración de recursos para la compra de acciones en la bolsa de Nueva York, con cantidades que van desde 20 pesos.

En respuesta, la firma, que se encuentra en el Octavo Transitorio del proceso de autorización como Institución de Fondos de Pago Electrónico por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, explicó que al tratarse de “acciones dentro de la New York Stock Exchange (NYSE), Flink colabora en alianza con una empresa norteamericana la cual se encuentra alineada a las normas y políticas de la Financial Industry Regulatory Authority, así como de la FINRA & SIPC”.

“En relación a los procesos y respaldos ante contingencias, antes de cada movimiento de dinero, Flink realiza una doble verificación para comprobar que el titular es quien realmente está realizando la transacción y uso de sus recursos”, argumenta la empresa.

Detalló que ellos no almacenan ni colocan las acciones y que “los clientes son titulares de todas las fracciones o acciones que compra a través del broker".

En entrevista con MILENIO, el expresidente de la Asociación Fintech México, Jorge Ortiz, explicó que quienes operan “pedacitos” de acciones no dejan claro la forma de operar, con respecto a quién hace la compra de las acciones y a nombre de quién queda, y tampoco se habla de algún vehículo en México o en el extranjero para realizar la operación.

De acuerdo con el especialista, la empresa fintech pudiera recibir el dinero de varios inversionistas, ir a comprar acciones de alguna empresa con ese dinero y si hay plusvalías (que haya subido el precio de la acción), darle a cada inversionista la parte correspondiente del dinero que haya generado su inversión; así, de cierta manera se tiene un “pedacito” de esa acción.

No obstante, el problema radica en que la fintech no dice a nombre de quién está la acción completa, pues la ley respalda a los tenedores de acciones y cuando se trata de fracciones adquiridas por una representación o sociedad de inversión son éstas y no los compradores de las fracciones quienes están respaldadas y deberían responder por el interés de sus clientes.

Tampoco se sabe qué pasa si alguno de esos inversionistas quiere retirar su dinero, pues la compra del título se hizo con dinero de varias personas.

Por tanto, aunque no hay laguna en el mecanismo de enlace con el dinero de las personas y el broker, permitido en la legislación fintech, no queda claro a nombre de quién se hacen las operaciones de compra de acciones, pues en un caso en el que se quiera dejar en garantía una acción, el inversionista no puede reclamar que la posee.

En este contexto, es fundamental leer con atención el contrato cuando una persona deposita dinero en una empresa para que lo maneje, porque de ello dependerá si instituciones como la Comisión para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) puede dar protección.

​MCM

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