Mañana se discutirá en el Senado el dictamen sobre la regulación de cannabis en México; empresas y asociaciones involucradas con la industria alertaron que el proyecto podría excluir partes fundamentales para el crecimiento del sector en el país.
De acuerdo con la propuesta , en este se podrán discutir las últimas modificaciones al dictamen de las Comisiones Unidas de Justicia, de Salud, y de Estudios Legislativos, Segunda, por el que se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis. Asimismo, se espera que esta nueva versión del proyecto de dictamen sea discutida esta misma semana al interior de las comisiones dictaminadoras.
En un comunicado, los representantes de la industria señalaron que con la aprobación de este proyecto de ley México podría incorporarse a una industria y a un mercado internacional con un enorme potencial y que hoy mismo está demandando productos de calidad a precios competitivos.
“Un gran ejemplo de ello son las exportaciones de flor de cannabis con alto porcentaje de THC que realiza Uruguay con destino a Europa y que hoy ya suman más de 2.5 toneladas, o el papel de China como el principal productor de cáñamo industrial en el mundo. Sin embargo, de aprobarse sin modificaciones este proyecto, se excluirán partes fundamentales de esta pujante industria”, afirmaron.
Entre estos componentes, señalaron, se encuentra que se deja a los productores mexicanos sin la posibilidad de exportar o importar su producción de cannabis psicoactivo, obstaculizando de sobremanera el desarrollo de una industria agrícola del cannabis, impidiendo el aprovechamiento de la ubicación geográfica y las bondades climáticas del país para alzarse con una posición privilegiada en el mercado.
Sostuvieron que se limita el cultivo al aire libre de cannabis psicoactivo a una hectárea por licencia, lo que consideraron, obstaculiza la inserción de productores en un mercado internacional altamente competitivo y cohíbe la inversión y la creación de empleo.
Además, aseveraron que se reprime la producción y comercialización de productos comestibles y bebibles elaborados con cannabis no psicoactivo, estableciendo una limitante contraria a lo previsto.
Además, señaló que no se establece la despenalización de la planta, a pesar de que se cuenta con la jurisprudencia creada en octubre de 2018.
Señaló que no se distingue de manera suficiente al cáñamo industrial de la cannabis psicoactivo, limitando el potencial agrícola de nuestro país con la planta y mermando la oportunidad económica que países como Estados Unidos, China o Ecuador ya identificaron mediante leyes que permiten su cultivo, transformación y comercio.
El “Movimiento por la Legalización 4/2020” expuso que es preciso que se exponga una correcta reglamentación que le permita a México generar un impacto social, económico y ambiental tan necesario.
srgs