Puma, el minorista alemán de ropa deportiva, dijo que las ventas del segundo trimestre crecieron 11 por ciento, ligeramente por encima de las expectativas del mercado, gracias a unos mayores ingresos en Asia y Europa.
El sector de la ropa deportiva se está encontrando con dificultades para reducir los niveles de inventario ante el debilitamiento de la demanda en América del Norte y una recuperación más lenta de lo esperado en China, un mercado por el que la industria apostaba para impulsar las ventas.
Puma mantuvo sus objetivos financieros para 2023, pero se mostró prudente sobre las condiciones del mercado, incluida una recuperación "incierta" en China.
"El entorno macroeconómico y la volátil demanda minorista siguen siendo desafiantes, particularmente en América del Norte y Europa, ya que los riesgos de recesión pesan sobre la confianza del consumidor".
Las acciones de Puma, que cayeron en las primeras operaciones en Fráncfort, subían 1.6 por ciento.
Las ventas de Puma ascendieron a 2 mil 120 millones de euros, unos 2 mil 340 millones de dólares en el trimestre, frente a los 2 mil millones del año anterior y por encima de los 2 mil 50 millones esperados por los analistas encuestados por Refinitiv Eikon.
La empresa confirmó su previsión para todo el año de un crecimiento de los ingresos ajustados por divisas en una tasa porcentual de un solo dígito alto y un beneficio operativo de entre 590 y 670 millones de euros. Dijo que podría ajustar las previsiones si las cosas iban bien en el tercer trimestre.
El beneficio de explotación del trimestre, 115 millones de euros, fue 21 por ciento inferior al del año anterior, pero aún por encima de los 110 millones esperados por los analistas.
MRA