¡Maneja como Toretto! ¿Qué es el turbo y cómo funciona en tu auto?

Los autos turbo tienen mejor desempeño a cualquier altura, es decir, funcionan muy bien a nivel del mar o a gran altitud como en Ciudad de México.

Los motores turbo consumen menos combustible, ya que producen la misma energía que los convencionales de mayor cilindrada. (Shutterstock)
Arturo Rivera A.
Ciudad de México /

Para muchas personas es un gran conflicto decidir qué auto comprar y que motorización elegir, sobre todo cuando se trata de su primer coche, y ya sea por desconocimiento o por cuestión de gustos, la gran mayoría se decanta por motores naturalmente aspirados de inyección, pero otros pocos eligen los modelos turbo debido a sus beneficios.

Los autos con motores turbo tienen mejor desempeño a cualquier altura, es decir, funcionan muy bien a nivel del mar o a alturas como la de la ciudad de México de más de 2200 metros de altura a nivel del mar. Para ayudarte a resolver tus dudas sobre este tipo de modelos, te decimos cuáles son sus pros y sus contras. 

¿Qué es realmente un auto turbo?


Un turbo o turbocompresor, está compuesto precisamente por una turbina movida por los gases de escape, mismos que son reciclados por el compresor que a su ves se encarga de contener el aire en ingreso al motor (con ello se aumenta el volumen de aire en la cámara de combustión).

La gran diferencia de los motores turbo es que pueden dar una gran potencia, incluso con cilindradas pequeñas, aún si tenemos dos motores de igual cilindraje, el motor con turbo tendrá mayor poder que uno convencional.

Una recomendación que se tiene que tomar en cuenta es que el mantenimiento es muy similar al de un auto convencional, pero a diferencia de este ultimo, por ejemplo, el lubricante tiene que ser muy especifico, según el recomendado por el fabricante, puesto que se debe de lubricar la turbina y el compresor, que trabajan siempre a altas temperaturas.

Los sistemas de sobrealimentación, mejor conocido como turbo, son para motores de combustión interna y se encargan de comprimir el aire que recibe del exterior, haciendo posible que llegue más oxígeno a la cámara de combustión y la mezcla presente en los cilindros genere más potencia.

Todo esto es posible sin necesidad de aumentar la cilindrada, lo que a su vez limita la emisión de gases contaminantes y el aumento del consumo de combustible.

Actualmente, casi todos los motores diésel lo utilizan y cada vez es más habitual en los de gasolina, puesto que se ha comprobado su eficacia.

¿Cómo funciona el turbo?


Tomando como ejemplo un motor de cuatro tiempos convencional, el aire procedente del exterior llega a los cilindros de manera natural y a la misma presión que contiene en la atmósfera. De ahí que los motores sin turbo sean denominados atmosféricos o de aspiración natural.

En determinadas situaciones de alta exigencia, el volumen de aire puede ser insuficiente, por lo que hay que recurrir a un aumento de la cilindrada (en esencia, el tamaño de los cilindros) para generar más potencia. La otra opción es recurrir a un turbocompresor para aumentar dicho empuje de manera artificial.

Este importante elemento mecánico (turbo) recibe los gases de escape que ya han sido expulsados del cilindro por la válvula de escape del mismo, haciendo girar una rueda de turbina cuyo eje va fijado a otra rueda, en este caso de compresor. Como ambas comparten el mismo eje y, por tanto, giran a la misma velocidad, la energía térmica es transformada en cinética con ayuda de un estrechamiento del canal de flujo del interior, lo que propicia el movimiento de la rueda de compresor.

Así, mientras los gases de escape que han servido para mover la turbina vuelven a salir por el sistema de escape, el compresor aspira el aire proveniente del filtro de aire para comprimirlo y forzar su entrada a mayor presión en el cilindro a través de la válvula de admisión. Es por ello que este tipo de motores reciben el nombre de turboalimentados.

AMP

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