Estados Unidos ha cargado con deuda desde su fundación, pero ahora, esta tocó el “techo de endeudamiento” permitido por el Congreso, sumando 31.4 trillones de dólares que suma el monto total de los prestamos pendientes del gobierno federal estadunidense acumulados a lo largo de la historia de la nación y que ahora lo tiene emproblemado.
El 19 de enero pasado, Janet Yellen, secretaria del Tesoro, anunció medidas extraordinarias que permiten tener recursos por varios meses más y evitar el incumplimiento de las obligaciones del gobierno, entre ellas el pago de intereses por la emisión de bonos y estimó que a principios del mes de junio próximo el gobierno no tendrá suficientes recursos para cumplir con todas sus obligaciones.
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El problema es que desde 1922 las deudas contraídas por Estados Unidos para financiar las guerras del siglo le están pasando factura, si a esto se le suma la Gran Recesión de 2008 y la pandemia de 2020, estos eventos le aumentaron 50 por ciento. Los recortes de impuestos, los programas de estímulo, el aumento del gasto público y la disminución de los ingresos fiscales causados por el desempleo generalizado generalmente explican los fuertes aumentos de la deuda nacional.
¿Qué va a pasar?
Dado que Estados Unidos nunca ha incumplido sus obligaciones, se desconoce el alcance de las repercusiones negativas relacionadas con un incumplimiento, pero probablemente tendría repercusiones catastróficas en Estados Unidos y en los mercados de todo el mundo.
El techo de la deuda, o límite de la deuda, es una restricción impuesta por el Congreso sobre el monto de la deuda nacional pendiente que puede tener el gobierno federal. El techo de endeudamiento es la cantidad que el Tesoro puede pedir prestado para pagar las facturas vencidas y pagar futuras inversiones.
Una vez que se alcanza el límite de la deuda, el gobierno federal no puede aumentar el monto de la deuda pendiente, lo que hace que pierda la capacidad de pagar las facturas y financiar programas y servicios.
De acuerdo con Víctor Ceja, Economista en Jefe Valmex, el escenario de no pago tiene poca probabilidad, pero no nula, ya que finalmente se elevará el techo, aunque, de cualquier manera, a medida que pase el tiempo, y la posibilidad de moratoria aumente, es probable que se registre nerviosismo en los mercados.
La famosa deuda
La deuda nacional es la cantidad de dinero que el gobierno federal ha pedido prestado para cubrir el saldo pendiente de los gastos incurridos a lo largo del tiempo. Se compone de distintos tipos de deuda, similar a una persona cuya deuda puede consistir en una hipoteca, un préstamo de automóvil y tarjetas de crédito.
En el caso de los países la deuda nacional permite al gobierno federal pagar importantes programas y servicios para el público estadunidense. Los diferentes tipos de deuda incluyen valores negociables o no negociables y si se trata de deuda en poder del público o deuda en poder del propio gobierno (conocida como intragubernamental).
En un año fiscal determinado, cuando el gasto en infraestructura, servicios, pago empleos y todo lo que necesita un país para subsistir, supera los ingresos que muchos de ellos vienen de impuestos, se produce un déficit presupuestario.
Para pagar este déficit, el gobierno federal pide dinero prestado mediante la venta de valores negociables como bonos del Tesoro, letras, pagarés, pagarés de tasa flotante y valores del Tesoro protegidos contra la inflación.
La deuda nacional es la acumulación de este préstamo junto con el interés asociado adeudado a los inversores que compraron estos valores. A medida que el gobierno federal experimenta déficits recurrentes, lo cual es común, la deuda nacional crece.
En pocas palabras, la deuda nacional es similar a una persona que usa una tarjeta de crédito para compras y no paga el saldo total cada mes. El costo de las compras que excedan la cantidad pagada representa un déficit, mientras que los déficits acumulados a lo largo del tiempo representan la deuda total de una persona.
El gobierno federal necesita pedir dinero prestado para pagar sus cuentas cuando sus actividades de gastos e inversiones en curso no pueden financiarse únicamente con los ingresos federales. Las disminuciones en los ingresos federales se deben en gran parte a una disminución en las tasas impositivas o a personas o corporaciones que ganan menos dinero.
srgs