Mucho se ha hablado y dicho sobre el conflicto que existe entre México y Estados Unidos por una iniciativa del país vecino del norte en materia de autos eléctricos, tema en el que nuestro país y Canadá han mostrado su preocupación por violar el acuerdo comercial entre estos países, el T-MEC. Pero, ¿realmente qué pasa con ese problema? Aquí te explicamos.
Todo inició con el avance que ha tenido en el poder legislativo de Estados Unidos la propuesta de reforma en materia de créditos fiscales (EV, por sus siglas en inglés), que podría dar el gobierno de ese país a los autos eléctricos, y obtener así hasta 50 por ciento de partes, piezas y baterías hechas en el país vecino del norte; dicha iniciativa aún se analiza en el Senado estadunidense.
Ante ese tema, México envió una carta el 20 de septiembre de 2021 al gobierno de Estados Unidos, extendiendo su preocupación sobre una modificación de esta naturaleza, la cual pueda generar en cuanto al cumplimiento del T-MEC que entró en vigor en julio de 2020.
En la carta se destacó la preocupación respecto a diferentes secciones de la propuesta de créditos fiscales para vehículos eléctricos de consumo (EV por sus siglas en inglés), que se están considerando actualmente en el proyecto de ley denominada “Build Back Better”, ya que existen ciertos puntos de la propuesta, que darán mayores incentivos fiscales a los vehículos de este tipo.
En ese sentido, los cambios propuestos por parte de Estados Unidos van en contra del T-MEC, específicamente en las Reglas de valor de contenido regional que están estipuladas en el acuerdo, donde México solicitó reconsiderar los incentivos para todo el contenido regional, y ensamble norteamericano de manera compatible con el tratado.
Para octubre, Canadá se unió a México y envío también una carta a Estados Unidos, al coincidir en la preocupación que una modificación de esta naturaleza pueda generar, en cuanto al cumplimiento del acuerdo del T-MEC.
En diciembre pasado, la Secretaría de Economía, cuya titular es Tatiana Clouthier, reveló que México contemplaba iniciar represalias comerciales bajo el T-MEC y la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos si el Congreso aprobaba la iniciativa “Build Back Better”
“Para defender a nuestra industria automotriz y el compromiso regional, tomaríamos represalias comerciales, eso lo haríamos por qué, porque no se vale, no se vale que estemos jugando a somos socios cuando me conviene y cuando no te aplico por la vía oscura", expresó.
Este año, se celebró la primera reunión de subsecretarios del T-MEC, la representante de México de la Secretaría de Economía (SE), Luz María de la Mora, donde expuso a su contraparte de Estados Unidos, las preocupaciones en materia de etiquetado de carne, autos eléctricos y agroindustria.
En la primera reunión virtual y bilateral con el representante Comercial Adjunto de Estados Unidos, Jayme White, hablaron sobre la implementación de la reforma laboral mexicana, así como temas de pesquerías y del sector energético.
"Yo aproveché también, para expresar nuestra muy seria preocupación, sobre la propuesta de incentivos fiscales para vehículos eléctricos en EU", dijo.
Iniciativa de EU; el comienzo de la controversia
La iniciativa que busca imponer Estados Unidos en materia de autos eléctricos, y donde mayor preocupación tiene México son en dos puntos fundamentales tales como:
-Se buscar proporcionar un nuevo crédito fiscal a los vehículos de motor eléctrico, que se definen como aquellos vendidos después de 2026 para los cuales el ensamble final se realice en Estados Unidos.
-Además, se prevé dar mayores incentivos fiscales cuando un vehículo satisfaga condiciones de contenido nacional, donde se considera un contenido estadunidense de al menos 50 por ciento con la integración de baterías manufacturadas en Estados Unidos.
Ante eso, México sostuvo que las disposiciones anteriores son contrarias a las reglas de valor de contenido regional acordadas en el T-MEC. El acuerdo comercial dicta que 75 por ciento del contenido regional de los vehículos debe provenir de Norteamérica, mientras que el otro 25 por ciento puede provenir de cualquier otra parte del mundo y que dependiendo del modelo del auto, entre 40 y 45 por ciento del valor del vehículo, debe ser producido por trabajadores que perciban al menos 16 dólares la hora en la zona T-MEC.
¿Cuáles son las reglas de origen del T-MEC?
El T-MEC establece que para que los vehículos de pasajeros, camiones ligeros, y camiones pesados, puedan ser considerados originarios de la región, se requiere que 70 por ciento de las compras en acero y aluminio se realicen a empresas armadores originarias de América del Norte.
El T-MEC establece una regla de adquisición de acero y aluminio específica. Esta regla no afecta las autopartes pero sí a las ensambladoras, que deberán garantizar que 70% del acero y el aluminio que compren provenga de la región. Así, para que un vehículo completo se considere originario, 70% o más del acero y aluminio comprado el año anterior deberá producirse en la región norteamericana.
MRA