El próximo gobierno enfrentará un deterioro fiscal ante las necesidades de dar apoyo a Pemex y las promesas de campaña de aumentar el gasto social y la inversión pública, apuntaron calificadoras.
“Quien asuma la Presidencia tendrá menos capital político que el presidente saliente, lo que hará que los riesgos sociales y de gobierno adquieran mayor relevancia y será difícil impulsar políticas públicas”, apuntó Moody’s a través de un análisis.
Señaló que esta puede ser la primera vez que el país elija a una mujer para ocupar la Presidencia, ya sea Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, o Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México.
“La boleta electoral también está conformada por Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano, cuyas probabilidades de ganar las elecciones son bajas. Sheinbaum se comprometió a continuar con la agenda del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador”, dijo.
La calificadora destacó que la continuación de los programas sociales de transferencia de efectivo se convirtieron en un tema importante, y las dos candidatas principales le dan un lugar destacado en sus campañas.
Sin embargo, apuntó que entre las principales propuestas políticas de Sheinbaum suponen una amplia continuidad con la administración actual, por lo que proyecta que mantendrá en gran medida el modelo de negocio existente de la petrolera estatal Pemex.
“Hará hincapié en la soberanía energética, aunque ha declarado la necesidad de una estrategia de transición energética”, dijo.
Consolidación fiscal, el desafío
Por su parte, Fitch Ratings comentó que la próxima administración de México enfrentará el desafío de implementar una estrategia de consolidación fiscal dado el déficit presupuestario esperado de casi 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024.
Explicó que tal panorama requeriría una reforma que mejore los ingresos, por lo que elaborar una estrategia de apoyo y recuperación para Pemex también sería importante debido a su débil perfil financiero y al apoyo gubernamental brindado.
Ante la preferencia que persiste en las encuestas hacia la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, la calificadora indicó que en caso de ganar la elección se daría una amplia continuidad política y con ello incertidumbre.
“Persiste la incertidumbre sobre las políticas fiscales y del sector energético de una posible administración liderada por ella”, dijo.
“La mayoría del partido gobernante y la gran popularidad del actual presidente López Obrador facilitan la gobernabilidad, aunque la falta de una mayoría en el poder legislativo impide avanzar en reformas que requerían enmiendas constitucionales”, comentó la calificadora.
Destacó que las prioridades de las nuevas administraciones, no solo en México si no el resto de América Latina, y sus efectos sobre los fundamentos crediticios, serán el foco del análisis de crédito soberano.
Continuidad política de la próxima administración
La agencia calificadora DBRS señaló que si la candidata Claudia Sheinbaum gana la presidencia y Morena controla el Congreso, esperaría una continuidad política de la próxima administración.
“La capacidad de Morena para hacer los cambios constitucionales requeriría ganar súper mayorías en ambas cámaras, un escenario que parece posible pero no probable”, comentó en un reporte.
Señaló que si bien las plataformas de campaña de los candidatos presidenciales ofrecen puntos de vista diferentes sobre el papel del Estado en la economía, hay apoyo en todo el espectro político a los marcos de política macroeconómica del país y su profunda integración económica con el Estados Unidos en el contexto del T-MEC.
“En nuestra opinión, la estabilidad y previsibilidad de la formulación de políticas a lo largo del ciclo electoral mejora la resiliencia de la economía a las crisis e influye positivamente en nuestra evaluación de los componentes básicos del entorno político”, dijo.