La generación de “mujeres puente” en la visión de la empresaria Betty Lorenzo es de aquellas que saltaron a una vida profesional, que están impulsando su carrera laboral pero muchas veces lo hacen luchando a su vez contra retos personales.
Para que las directivas mexicanas del mundo corporativo caminen en su vida personal, familiar y profesional de la mejor manera posible, tanto Betty como Maité Valiño crearon Real Impact Women, un proyecto de experiencias de aprendizaje peer to peer o “de red de pares” que funciona a través de grupos de hasta 12 directivas de diferentes compañías que trabajan en distintos ejes.
En esos equipos guiados por un coach ejecutivo, ellas dejarán la soledad que acompaña muchas veces a las líderes, pues uno de los objetivos es que se aprenda a pedir ayuda, a darla, a contar las cosas que les preocupan diariamente y encuentren en esos grupos formas de resolverlas; “ habrá sororidad al escuchar que a tu par le pasa lo mismo que a ti”, señaló Betty.
“Creo que estamos en una generación puente en el sentido de que hay muchas mujeres que estamos impulsando nuestra carrera profesional y estamos llegando a los (altos) puestos. En general la sociedad ahora sí está haciendo mucho para apoyar, obligados o no, este impulso de las mujeres”, explicó.
Apuntó que a la vez tienen que sostener todo lo que hay a su alrededor, “las que somos madres, las que somos hijas y que cuidan a sus padres; tienes una culpa permanente o responsabilidad; se lleva en la cabeza toda la parte familiar, la mujer sostiene lo que está a su alrededor; eso nosotras lo estamos llevando porque somos esa generación puente que está transformando un poco las cosas”.
Considera que hay mujeres que están educando a sus hijos en que todo esto es normal y añadió que la culpa permanente se ve en todos los grupos.
Real Impact inició hace un año en España con apoyos regionales y del sector privado; ahora están comenzando en México, al que eligieron porque ambas empresarias viven aquí y tienen cariño por el país. También platicaron con líderes internacionales para tener otra visión y podrán cursar programas académicos en instituciones de prestigio mundial.
“Lo que hemos visto en México y que me fascina es que hay muchas mujeres jóvenes en niveles directivos y muy ávidas de aprender; hay mujeres fascinantes y muy bien preparadas a nivel directivo y hay que abrirles camino para que sigan creciendo”, dijo Maité.
Para Betty, “esto significa que las empresas mexicanas están impulsando a las mujeres y que llegan (a niveles directivos) mucho más rápido y jóvenes que en España”.
“Al final a la mujer le pesa mucho compaginar todas las áreas, cosa que al hombre no; él está más enfocado y en las mujeres más jóvenes empiezas a ver que están más enfocadas porque no tienen que tratar esa triple vertiente y la carga familiar. Esta metodología ayuda a compaginar
Maité recordó que después de comenzar su empresa se sentía ajena a ésta y adquirió el liderazgo que la rodeaba que por lo general es masculino. “Hay un sentimiento entre mujeres de qué hago aquí…. después descubrí que quería el crecimiento de mi empresa”.
AMP