La importación de gasolina por la frontera de Tamaulipas se reanudó a partir de este lunes y tras casi dos semanas detenida por autoridades estatales, mismas que aplican un aumento al impuesto por el paso de pipas en esta región de 800 dólares, situación que pese a la inconformidad de transportistas y clientes, deben cubrir ante la Secretaría de Finanzas.
Empresarios del ramo mencionaron que se llegó a un acuerdo a fin de destrabar la situación que afectó el cruce de 5 mil autotanques, con una estimación en la pérdida de 325 millones de dólares, a raíz de las medidas aplicadas en los puentes internacionales Reynosa-Pharr y Los Tomates, el último ubicado en Matamoros Ese pago se estableció en 500 dólares hasta finales de mayo.
Bajo las nuevas disposiciones, las compañías con estos vehículos encargadas de trasladar gasolinas y Diésel producidos en la Unión Americana hacia terminales de almacenaje en el estado como en otras regiones de México reanudaron sus operaciones, al detener la logística y quedar estacionados en patios privados, las mismas aduanas o hasta en el puerto de Brownsville.
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Anteriormente, los inspectores pertenecientes al área de comercio exterior de la Secretaría de Finanzas estatal, dirigido por Adriana Lozano, pararon el flujo al implementar un aumento de 300 dólares por pipa. El sector informó que la disposición se ejecutó sin aviso, pese a que en la Ley de Ingresos para el ejercicio 2023 no fue incluido el concepto "pago, cruce y utilización de carreteras tamaulipecas por parte de las pipas".
Por los mencionados puentes localizados en Matamoros y Reynosa, cruzan en esta frontera entre México y Estados Unidos un promedio de 2 mil 500 pipas por semana. Esto causó tener en resguardo más de 275 millones de litros, pegar en la distribución a mercados como Monterrey y, principalmente, darse una pérdida de 325 millones de dólares.