Aunque Moody’s Investors Service estima que las remesas a América Latina y el Caribe que llegan de Estados Unidos podrían caer hasta 10 por ciento y el país está en recesión, el impacto en México será nulo (0 por ciento), a pesar de que 98 por ciento de los envíos de dinero llegan del vecino país del norte.
En un documento, señaló que las fuertes remesas de Estados Unidos a México son un reflejo de los lazos históricos y económicos entre los dos países vecinos. La emigración mexicana a Estados Unidos fue una característica clave de las relaciones entre ambos países en la segunda mitad del siglo XX.
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Abundó que el resultado de esa migración se expresa en el mercado laboral latino en Estados Unidos, 60 por ciento del cual está compuesto por trabajadores mexicanos y muchos de los ellos envían regularmente remesas a sus familias en México.
Moody’s destacó que, si bien la emigración mexicana colapsó después de la crisis financiera mundial, desde entonces ha sido ensombrecida por los flujos migratorios de Centroamérica y la Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que la emigración mexicana disminuya durante la próxima década, estima que los flujos de remesas de Estados Unidos a México se mantengan fuertes, dada la fuerte presencia de población mexicana en el mercado laboral estadunidense.
En este contexto, es probable que México siga siendo líder en América Latina y el Caribe en ingresos de remesas a pesar de la disminución de las tasas de emigración. En 2019, después de India y China, fue el tercer mayor receptor de remesas del mundo, representando casi 40 por ciento del total.
lvm