Para organizaciones no gubernamentales, el desarrollo de infraestructura de gas natural es dañino para el ecosistema, pues afirman que no es un combustible de transición porque tiene un origen fósil, lo cual deriva en un impacto en el cambio climático y las comunidades.
“Construir nueva infraestructura de gas es una pésima idea para nuestra soberanía energética, para las comunidades y ecosistemas en todo su ciclo, para el clima y la posibilidad de adaptarnos a un planeta todavía más caliente”, señaló la defensora ecológica y especialista de Conexiones Climáticas, Claudia Campero.
En un webinar organizado por diferentes organizaciones como Greenpeace y Conexiones Climáticas, expuso que las emisiones indirectas o emisiones de gas de efecto invernadero procedentes de las actividades de extracción y transporte son las que afectan el ambiente.
“Estas emisiones se producen después de que el gas haya sido extraído, procesado y transportado a su destino final, por lo que se consideran emisiones indirectas”, afirmó Campero.
Potencial de energía limpia
Pablo Ramírez, representante de Greenpeace, añadió que el acuerdo que empuja la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para considerar eficiente los procesos de cogeneración y de este modo se consideren como energía limpia por un cambio de metodología, ayudaría a crecer en 3 por cierto la generación limpia y con ello el Estado Mexicano se acercaría a cumplir sus compromisos en materia de transición energética.
“Ya que este combustible entra como parte de las energías limpias el presupuesto destinado a adaptación y mitigación del cambio climático se puede destinar al gas natural. De 2020 a 2022 se destinaron 140 mil 679 millones de pesos para transporte de gas, esto equivale al 73 por ciento de los recursos del Anexo 16 para la mitigación del cambio climático”, explicó.
Cecilia García, representante de la organización Es Gas Fósil, añadió como ejemplo que las emisiones anuales indirectas de dióxido de carbono del gasoducto Sierra Madre en Chihuahua equivaldrían a permitir la construcción y el funcionamiento de casi 8 nuevas centrales eléctricas.
Futuros proyectos
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) indica que el gasoducto transportará 2 mil 834 millones de pies cúbicos estándar al día. La cantidad de dióxido de carbono generada por la combustión de un millón de pies cúbicos estándar es de aproximadamente 549 toneladas métricas de dióxido de carbono.
Cecilia Gracias apuntó que, hasta junio de 2022, se planearon 11 terminales de licuefacción y regasificación, además de los gasoductos Sierra Madre y Saguaro Connector.
“Todos estos proyectos estarían ubicados en el noroeste del país y afectan directamente al Golfo de California, por lo que representan importantes riesgos para los frágiles ecosistemas del Golfo de California y para las comunidades y la fauna que dependen de él”, destacó.
GESM