Paola Garro y su socio Leopoldo Benítez aman la naturaleza y por eso decidieron crear Ecofilter una empresa que recicla colillas de cigarro, a través de un proceso bioquímico desarrollado en México, por Atenas Navarrete, que las convierte en anti anticorrosivos y en una pulpa de celulosa con la que pueden producirse diversos productos.
Ecofilter “degrada y desintoxicar la colilla”, comparte Paola. Por ejemplo, en la colilla quedan atrapados hasta 18 tóxicos que, al reciclarse, se recuperan para elaborar anticorrosivos, mientras que con el material del que están hechas, se obtiene una celulosa limpia con la que se hace papel, macetas, rellenos para sillas y otros objetos”. Por ahora ellos están enfocados en hacer papel.
Actualmente la ley antitabaco les ha permitido recolectar las colillas con cierta facilidad ya que, al concentrarse en determinadas áreas a los fumadores, Ecofilter, en coordinación con restaurantes, bares, pone sus propios contenedores.
El proyecto dio inicio hace seis años, comenta Paola, junto a Leopoldo y otros dos socios y, aunque no prosperó, sentó las bases para que cuatro años después, fuera retomado por ella y Leopoldo, “modificando el modelo de negocio para darle un nuevo enfoque de ventas”.
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En esta nueva etapa llevan trabajando dos años. “No ha sido fácil, sobre todo en la parte monetaria”. Por ahora Ecofilter vende algunos de los productos que fabrican en tiendas eco-friendly, así como entre amigos y familiares. Lo anterior les permite financiar todos sus procesos de limpieza.
En 2017, Ecofilter fue seleccionada por Cleantech Challenge, entre las mejores 40 empresas verdes, a nivel nacional; asimismo fue reconocida por su Liderazgo Ambiental en las Empresas por la Subprocuraduría Federal de Protección al Ambiente; y, recientemente hizo una alianza estratégica en Pereira, Colombia para la recolección de colillas en esa zona.
Paola confiesa que “emprender requiere de mucha fuerza mental y física, y aún así puedes caer, por lo que recomienda hacer un buen equipo”.
Cada día, a esta joven la anima su amor por la naturaleza, así como la satisfacción de estar generar algo para que el planeta esté mejor y, no descansará hasta que toda la gente sepa el daño que encierra esa pequeña colilla de cigarro, ese diminuto y silencioso contaminante.
REPL