Recomendaciones del Nobel de Economía para ahorrar

Robert Shiller, premio Nobel de Economía 2013, afirma que la opción del ahorro está abierta para cualquier persona.

Al bajar el monto para deducir impuestos se desalienta el ahorro: Shiller.
Aminetth Sánchez
Ciudad de México /

¿Qué porcentaje de tus ingresos destinas al ahorro? La pregunta por sí sola parece difícil de contestar. Más aún si es planteada por Robert Shiller, premio Nobel de Economía 2013.

Como profesor en la Universidad de Yale, en New Haven, Estados Unidos, el economista ha planteado la misma pregunta a cientos de sus alumnos. La respuesta: ninguna, invade el silencio.

"No les inspira dar respuesta a esta pregunta porque nunca se la habían planteado", dice.

En su participación en la 24 Convención de Aseguradores de México, organizada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, Shiller asegura que no sólo es preocupante la falta de respuesta a esta pregunta fundamental, sino también que dicha actitud sea frecuente tanto en la comunidad juvenil como en la población mayor.

El nobel afirma que para fomentar esta cultura el gobierno debe colaborar. "Sería una muy buena idea que México y que cualquier otro país adoptara una política nacional para alentar el ahorro".

Porque el ahorro es tan arbitrario, subraya, que realmente los gobiernos no tienen mucho cuidado en las políticas referentes al ahorro y las personas tampoco.

¿Cómo incentivar el ahorro?

A Shiller le gusta poner ejemplos para alentar a esas personas sin respuesta: suponiendo que usted va a ahorrar un tercio de su ingreso y lo va a poner en una inversión con un impuesto del cinco por ciento. Si continúa así, en 39 años seguirá consumiendo dos tercios de su ingreso pero ahora éste ya se duplicó.

"Uno empieza un poquito por debajo de lo que es el ingreso, pero realmente termina siendo muy alto", dice.

¿Yo puedo ahorrar?

Para Shiller la opción está abierta para cualquier persona, "de países ricos y pobres del mundo". Pero, a pesar de que el ahorro es una actividad recomendable para todos, el especialista reconoce que hay personas que tienen poca posibilidad de lograrlo, pero no por ello debe descartarse.

La práctica del ahorro no se da igual en todas las personas, dice. "Hay personas futuristas y responsables, pero hay otras a las que les preocupan las apariencias y piensan que invertir es gastar".

¿Cuánto debo ahorrar?

El economista asegura que no existe una tasa de porcentaje generalizada que deba destinarse al ahorro, pues depende mucho del monto de ingresos y las condiciones de vida de cada persona. Sin embargo, considera que separar un tercio de los ingresos para el ahorro puede ser una cifra favorable.

El premio Nobel de Economía sugiere que si una persona está interesada en ahorrar en el banco debe poner atención a la tasa de interés que le ofrece.

¿Qué le toca hacer al gobierno?

El nobel aconseja que el gobierno adopte una política nacional para alentar el ahorro.

Dice que un ejemplo de cómo el gobierno influye en la cultura del ahorro es Singapur. "Li-Kuan-Yu, ex primer ministro, protegió las altas tasas de ahorro durante muchos años.

"Si leen sus memorias podrán observar que cuando Singapur se convirtió en un país independiente, en 1965, él estaba muy preocupado de cómo este país iba a desarrollarse. Tenemos que ahorrar, eso dijo, e invertirlo en todo el mundo. Entonces, el Fondo de Singapur sacó una gran parte de los ingresos de la población y lo invirtió alrededor del mundo".

Por ello, afirma, Singapur se ha convertido en uno de los países más ricos en ingreso per cápita, por arriba de los Estados Unidos. Entonces, eso fue lo que hizo que promoviera el ahorro.

¿El modelo de Singapur podría implementarse en México?

El nobel duda. "No estoy seguro que la fórmula de Singapur pueda ser transferible al 100 por ciento a otros países, pero tienen que invertir en su propio país y no nada más en esa política de invertir en el exterior".

Además, agrega, Singapur es un país de tan sólo cinco millones de personas, y México es 25 veces más grande.

LAS MÁS VISTAS