El uso de reconocimiento facial como biométrico para identificar a clientes es 25 veces más seguro que utilizar huella digital como candado de seguridad ante posibles fraudes, aseguró Incode, empresa de identidad biométrica.
Ricardo Amper, cofundador y director general de la compañía, aseguró que el principal impacto que tienen estos mecanismos de reconocimiento es generar confianza entre las instituciones, personas y empresas sobre la seguridad de los datos de los clientes; sin embargo, la huella digital no convive entre el mundo físico y el mundo digital al tener que ser presencial, por lo que los desarrollos de autenticación facial se vuelven más efectivos.
Agregó que a esto se suma que cada siete años ocurren cambios en las huellas digitales de las personas, las personas que trabajan con las manos se les pueden borrar.
“Para poder abrir una cuenta bancaria, la CNBV puso una regulación para poner el uso de la huella digital, lo cual es fabuloso porque sube el nivel de confianza de manera significativa, pero el problema que tiene la huella digital es que no convive con el mundo digital, pues si se toma una foto con de la huella no será muy precisa”.
En tanto, el reconocimiento facial es inclusivo, aunque también está disponible el de comportamiento que crea perfiles de comportamiento de los clientes, Amper agregó que las empresas de biométricos no guardan las fotos de los clientes ni tienen acceso a los archivos de las instituciones gubernamentales.
“Al final, la forma en la que se guardan los biométricos no es como una imagen, es solo como una firma digital de la cara y las empresas no tienen acceso a ninguna base de datos gubernamental, solo se mandan al INE, se hace una valoración y nos regresan una respuesta”, explicó.
El emprendedor aseguró que México tiene una posición relevante en temas de autenticación desde hace varios años, pues el Instituto Nacional Electoral (INE) comenzó a utilizar la biometría para las votaciones antes que países desarrollados en el mundo.
“Con esto, los mexicanos que tenemos credencial para votar, que es nuestra identificación, estamos registrados en la base de datos del INE, lo que prepara a México a estar en la revolución digital”.
El uso de identificadores biométricos para realizar ciertas transacciones ya es obligatorio, de acuerdo con la ley que regula a los bancos.
El año pasado, la plataforma de verificación y autenticación de identidad basada en Inteligencia Artificial (AI), alcanzó la categoría de unicornio, luego de levantar 220 millones de dólares en su última ronda de inversión y llegó así a una valuación de mil 250 millones de dólares. Es el primer unicornio mexicano en la industria de la biometría.
La plataforma de IA ofrece más de 50 componentes de validación de identidad para servicios financieros, banca, gobierno, mercado, criptomonedas, hospitalidad, atención médica, comercio minorista, comercio electrónico, entre otros.
Entre ellos, verificación de huellas dactilares del INE, verificación de selfies y pago con la cara. Hoy es utilizada por la Cámara de Diputados, empresas como American Express, Citigroup, Banorte, Citibanamex, Sabadell y Telefónica.