Credit Suisse y UBS deben congelar los recortes de empleo previstos en el marco de su fusión de emergencia, declaró el lunes la Asociación Suiza de Empleados de Banca (SBPV, por sus siglas en alemán) en una carta abierta al Parlamento del país.
La directora general de la SBPV, Natalia Ferrara, ha escrito a los parlamentarios suizos para exigirles que tengan en cuenta al personal afectado por la quiebra de Credit Suisse, pidiéndoles que detengan cualquier pérdida de puestos de trabajo hasta finales de 2023.
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"Les pedimos que apoyen nuestra petición de congelar los recortes de personal hasta finales de 2023 en el Parlamento", escribió Ferrara en la carta publicada el lunes por el diario Blick.
"Los políticos no deben eludir su responsabilidad", añadió.
El Parlamento suizo se reunirá en sesión extraordinaria el martes para debatir el rescate de Credit Suisse, que tuvo lugar el mes pasado.
UBS acordó comprar a su competidor por 3 mil millones de francos suizos (3 mil 310 millones de dólares), en una operación diseñada por el Gobierno suizo, el banco central y el regulador del mercado del país para evitar un colapso de su sistema bien bien.
"Durante las últimas tres semanas, muchos de los aproximadamente 17 mil empleados de Credit Suisse y los 22 mil de UBS han estado mirando su futuro con incertidumbre", dijo Ferrara, refiriéndose a la plantilla de los bancos en Suiza.
Credit Suisse emplea a 45 mil personas en todo el mundo, mientras que UBS cuenta con 74 mil empleados en total.
"En el debate público sobre la absorción de Credit Suisse por UBS se habla mucho de cifras, dinero, regulación, 'demasiado grande para quebrar' o primas", escribió Ferrara.
"Pero los empleados afectados de los dos bancos siguen siendo sólo una nota al margen (...). Eso tiene que cambiar."
El consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, advirtió la semana pasada de que se avecinaban "cambios y decisiones difíciles" tras el rescate.
El gigante bancario resultante de la operación podría reducir su plantilla entre 20 por ciento y 30 por ciento, según el diario suizo Tages-Anzeiger, con la supresión de 11 mil puestos de trabajo en Suiza.
UBS ha dicho que es demasiado pronto para especular sobre recortes de empleo.
Ferrara dijo que no es culpa de los empleados del banco que el rescate sea necesario, añadiendo que los planes de UBS tardarán meses en elaborarse.
"Ahora es el momento de que los empleados afectados de los dos bancos reciban protección y respeto", escribió Ferrara.
"No debe darse el caso de que el Parlamento debata sobre dinero y aspectos técnicos del rescate de CS durante días en la sesión extraordinaria y se olvide a los afectados."
srgs