La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que tras la crisis por el coronavirus, la recuperación económica no será en forma de “V”, sino de “U” y el punto relevante será saber qué tan larga será la parte baja de la “U”, en un contexto donde la contracción de México será mayor que en otras naciones de la región y en donde la capacidad de implementar medidas para frenar el impacto de la crisis no debería estar limitada por el miedo a la corrupción.
En la videoconferencia “Respuestas a la crisis del covid-19. Recomendaciones para México", organizada por el Foro Jesús Silva-Herzog Flores , el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, explicó que aún con una recuperación en 2021, la economía mexicana será más chiquita que en 2019.
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Abundó que la recesión en México será más marcada que en otras naciones de la región porque el país depende más del ámbito internacional, al ser más abierto; por tanto, hay más dependencia del comercio y de inversiones extranjeras, lo que afecta mucho a sectores clave como el turismo y al sector automotriz, aunado a que habrá un impacto por la caída en los precios del petróleo, las remesas y la fuga de capitales.
“México tiene capacidad de resistir pero ciertamente van a ser años difíciles los que vienen”, aseguró el secretario general de la OCDE.
Añadió que en México la magnitud de la recesión dependerá de cómo evolucione la pandemia, pero también de las medidas que se están tomando y que se tomen en los próximos meses, y de cómo se ajusten las medidas de política y den respuesta a la crisis.
En este sentido, apuntó Gurría, son vitales las acciones de política monetaria y política fiscal y esta última, no debería estar limitada por “el miedo” a caer en actos de corrupción, pues eso llevaría a una “paralización”; por tanto, lo que hay que hacer es tener un sistema que identifique y evite la corrupción, para que cuando la haya, la castigue con severidad.
A esto se suma la necesidad de fortalecer capacidades del Estado y mejorar coordinación y coherencia entre distintos niveles de gobierno, para monitorear y evaluar la capacidad de las políticas públicas, pues el covid-19 ha resaltado importancia de contar con funcionarios públicos profesionales, así como de instituciones fuertes y competentes.
Primero los de abajo y luego las empresas
Así, indicó el titular del organismo internacional, si bien darles a los de arriba no significa que llegue a los de abajo, en algunos países los apoyos han sido para los dos, primero a los más vulnerables y luego a las empresas para que puedan tener recursos y seguir pagando sueldos cuando no hay ingresos, pues si permanecen activas, la recuperación puede ser un gran negocio que abra nuevas oportunidades.
Añadió que México está en condiciones de dar esos apoyos porque su deuda es manejable y además hay reservas internacionales que dan holgura, aunque también hay que reconocer que va a ser difícil el acceso a nuevo financiamiento.
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El funcionario de la OCDE resaltó que es vital fortalecer el apoyo a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas (pymes), ya que representan 60 por ciento de los empleos de la OCDE y en México este porcentaje es aún mayor.
Dedicar más presupuesto a salud
En el tema de salud, indicó que se necesita un aumento de la capacidad y habrá que redoblar esfuerzos y dedicarle más presupuesto del gasto público, para tener mayor número de camas y equipamiento hospitalario, y no estar en la necesidad de importar en situaciones de emergencia como las actuales.
Gasto en salud
En México, el gasto en salud es de 5.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el promedio de la OCDE es de 9 por ciento.
En este entorno, para la OCDE la crisis del covid-19 debe cambiar la forma de gobernar y de repensar las intervenciones públicas en las economías de mercado, con el objetivo de lograr una mejor cuestión de productividad y eficiencia, con inclusión, resiliencia y sustentabilidad.
Así, las políticas deben centrarse en reducción de las desigualdades y vulnerabilidades de las mayorías, con una gran responsabilidad en el cambio climático, la biodiversidad, el agua, aire, océanos, corales, manglares, bosques y degradación medio ambiental.
GGA