Cargar y descargar archivos a una velocidad superior, disfrutar de servicios de streaming sin interrupciones, así como una conexión masiva de dispositivos son algunas de las bondades de la red de quinta generación (5G), la cual representa un reto gradual de conexión y desconexión de las redes 2G y 3G para México.
Según el Ericsson Mobilty Report, América Latina pasará de 11 Exabytes consumidos en 2019 a un total de mil 686 Exabytes en 2025. Esta demanda de datos requerirá no sólo de redes más modernas, sino también de mayores porciones de espectro radioeléctrico.
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Este aumento en el consumo de datos responderá también a un avance de las tecnologías 5G y un mayor crecimiento de IoT, se lee en el informe “Mejores prácticas en desconexión de redes móviles en desuso para América Latina”, elaborado por 5G Americas.
Además de la inversión de los operadores en infraestructura, desarrollar redes de banda ancha móvil requiere de espectro radioeléctrico. De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), el espectro requerido para el año 2020 debe estar en un rango de entre 1340 y 1960 MHz, dependiendo del entorno de mercado (bajo y alto).
No obstante, ninguno de los mercados de América Latina alcanzó siquiera la mitad de lo recomendado por UIT para un entorno competitivo de mercado bajo, al inicio del 2020. En México, al cierre del año pasado, la cantidad de espectro fue de 700 MHz, que representa un incremento de 3.2 veces previo a la Reforma de Telecomunicaciones, indica la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Pero no es suficiente, por eso el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), aprobó recientemente las bases para licitar 41 bloques del espectro radioeléctrico para expandir la cobertura de las redes de conectividad móvil, tanto de telefonía como de internet. Este proceso de subasta incrementará la disponibilidad del espectro en las bandas de 800 MHz, PCS, AWS y 2.5 Ghz.
La migración de la tecnología 3G o 4G, a la red 5G será posible a partir de la asignación de diversas frecuencias del espectro radioeléctrico este 2021.
El informe de 5G Americas indica que “el apagado de las redes 2G y 3G generará repercusiones positivas en lo que respecta a achicar los costos de los operadores móviles, principalmente porque podrán enfocar sus recursos en potenciar las nuevas tecnologías”.
Sobre todo si se considera que “la convivencia de redes de diferentes tecnologías, 2G, 3G, 4G y próximamente 5G, es ineficiente en el día a día de los operadores. En este marco, un proceso inteligente que lleve adelante el apagado de las redes que van quedando en desuso puede significar beneficios al momento de desarrollar 5G, pero también requiere una serie de retos para los operadores”, explicó en un comunicado, José Otero, vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Americas.
Mejores prácticas para la migración a 5G
Según el documento de 5G Americas, para que la región pueda avanzar hacia una economía que permita aprovechar en forma eficiente la digitalización de los sistemas productivos y los servicios, se necesitan de buenas prácticas de migración de las redes 2G y 3G (GSM y UMTS/HSPA, respectivamente)
El primer paso del proceso es la planificación y comunicación. Se debe plantear un procedimiento escalonado que considere los tiempos y los puntos para llevar a buen destino la desconexión de las tecnologías antiguas.
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Asimismo, se debe suministrar información clara a los consumidores, que les permita conocer los pasos que se van a llevar a cabo y de qué manera se podría ver afectado el servicio. En este punto “es recomendable que se generen planes con precios similares a los servicios 2G y 3G para incentivar el traspaso de los clientes, así como también un plan de canje o de reciclaje de los dispositivos”, aconseja 5G Americas.
En este proceso, “es importante que exista un diálogo (de AT&T y Telefónica) con las autoridades al momento de efectuar el plan de desconexión coordinado que evite inconveniente en los usuarios”, dice la organización de telecomunicaciones.
A partir del apagado de las redes 2G y 3G, los operadores podrán aumentar la cantidad de espectro para poder desarrollar servicios más avanzados basados en 5G. Aunque, cabe destacar que, antes de 5G, actualmente las redes LTE mantienen un crecimiento en adopción y cobertura de servicios.
lvm