La insuficiencia de ductos y la conexión del ferrocarril entre las refinerías en Estados Unidos y el centro de México han permitido a la empresa Kansas City Southern convertir su red en una especie de ducto rodante, ya que la transportación de petrolíferos aumentó de mil 675 carros cargados en el primer trimestre de 2017 a 6 mil 486 en el mismo periodo de 2018, lo que representa un crecimiento de 282 por ciento.
José Zozaya, presidente y representante ejecutivo de Kansas City Southern de México (KCSM), comentó en entrevista con MILENIO que el concepto de “ducto rodante” se entiende de mejor manera con la operación de trenes unitarios, que son formados por un solo tipo de carga con un promedio de 90 a 96 carros por viaje y trasladan combustibles desde el origen hasta el punto de destino en una sola exhibición
Una ventaja es que un solo carro tanque tiene una capacidad aproximada de 650 barriles o el equivalente a tres pipas, con lo que un tren unitario sustituye a casi 270 pipas, lo que no solo evita el deterioro de las carreteras, sino que reduce la emisión de gases contaminantes.
Exxon Mobile y Pemex Internacional son los principales clientes de KCSM para el servicio de trenes unitarios, y los principales destinos del servicio son San Luis Potosí; San José Iturbide, Guanajuato, y Tula, Hidalgo.
El tren unitario, comentó el directivo, es el mejor esquema de eficiencia en el transporte de combustibles, y para lograr la eficiencia es una unidad que debe llegar a terminales de trasvase donde existe esa capacidad. “Hoy la única terminal en México que tiene tanquería es San José Iturbide.
A partir de la reforma energética, que abrió la oportunidad para la movilización de petrolíferos a empresas privadas, además de Pemex, para KCSM los ingresos provenientes de ese segmento pasaron de 4 millones de dólares en el primer trimestre de 2017 a 15 millones de dólares en el mismo periodo de 2018.
La ferroviaria que dirige José Zozaya en México participa en el movimiento de energéticos en diferentes modalidades, principalmente como transportista, aunque también tiene permisos como importador y ha invertido en el desarrollo de una terminal de almacenamiento en San Luis Potosí, en asociación con Watco Companies y WTC Industrial, además de firmar convenios con otras empresas.
Ienova, parte de Sempra Energy, recibió una concesión para una nueva terminal de fluidos en Veracruz, que podrá abastecer a Puebla y a Ciudad de México, lo que impulsó a KCSM para desarrollar opciones de terminales de destino.
KCSM será parte importante del proyecto de Avant Energy, que a principio de 2018 anunció la inversión de 260 millones de dólares en una red de terminales para suministrar productos refinados de petróleo desde el puerto de Altamira, Tamaulipas, hacia la región del Bajío, llamada Suministro de Petrolíferos Altamira-Bajío (Supera), por lo que KCSM se convertirá en el operador ferroviario de Supera.
Datos del Anuario Estadístico Ferroviario 2017 de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) revelan que en 2017 el movimiento de carga de KCSM ascendió a 42 millones 760 mil toneladas.
La principal carga de KCSM es el transporte de productos industriales y de consumo, con 60 por ciento del tráfico; 20 por ciento corresponde a productos agrícolas, principalmente maíz, trigo, frijol y soya, con 8 millones 414 mil 642 toneladas,
El tercer lugar, con una participación de 11 por ciento de la carga transportada por KCSM en 2017, es ocupado por el petróleo y sus derivados: gasolina, diésel y otros, que alcanzó un tráfico anual de 4 millones 626 mil 742 toneladas.