Aunque es necesario que haya un proceso de regulación para las plataformas digitales en México, esta debe de ser bien pensada y valorada por todos los actores de la cadena para que no afecte a ninguno de los sectores en el país, pues las consecuencias podrían ser que las empresas opten por irse, advirtió Pablo Pruneda Gross, maestro en derecho e investigador por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante su participación en “El futuro de la Apps”, desarrollado por MILENIO FOROS, Pruneda explicó que si bien no se está completamente en contra de la propuesta del gobierno federal, el principal problema que se ve es que, el pasado 16 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó una propuesta sin escuchar ni a los repartidores y conductores, ni a la academia o la industria, lo que ha generado incertidumbre en el país.
“Esto define a una presidenta que está empezando su mandato de 6 años y que nos anuncian sus 100 puntos, el punto 59 que es darles seguridad social a las personas que trabajan a través de aplicaciones. Desde esa perspectiva es un objetivo muy loable, es un objetivo incontrovertiblemente bueno y en el que todos estamos de acuerdo", reconoció.
Sin embargo, añadió que "la cosa (sic) se complica cuando esto que se anuncia el 16 de octubre se presenta como una iniciativa terminada, cuando no se escuchó ni a la academia ni a la industria que es fundamental”, condenó.
Pues expuso que esta reforma en su artículo 291J tiene "un problema técnico", ya que le exige a las empresas transparentar el contenido de su algoritmo para ponerlo en cada uno de los contratos que se tenga con los trabajadores.
Lo anterior, representa un problema pues el algoritmo de cada una de las plataformas es el que da “los mejores insumos”, de cada una de ellas, para que el consumidor prefiera una frente a la otra.
“Me parece que es fundamental, que cuando hay una ley que de entrada te dice que tienes que transparentar el algoritmo, está evidenciando un desconocimiento técnico que solo por eso, la hace inviable, si tu les dices les impongo esto, lo más probable es que digan ‘me encanta el mercado mexicano, no puedo yo sostener un modelo de negocio en donde tenga que enseñar mi secreto”, expresó.
Recordó que el modelo presentado es algo similar al que se aplicó en España que ocasionó que algunas empresas de aplicación decidieran no seguir con sus operaciones en ese país, por lo que ven que ese escenario sea una posibilidad.
En el lado de la industria, Guillermo Malpica, director de Alianza In México, resaltó que nunca han huido de tener estos diálogos con el gobierno para que los repartidores tengan seguridad social, e incluso recordó que ellos ya habían preparado una propuesta compatible tanto en el modelo de negocio, pero también otorga flexibilidad e independencia para aquellos que prestan servicios en las plataformas.
“Una vez que se presentó una propuesta por parte del Ejecutivo Federal, lo que tenemos que hacer entonces es ver cómo trabajamos a partir de eso para tratar de hacer los cambios de proponer cosas que permiten hacer viable esta propuesta, de entrada, yo creo que nadie podría decir ‘ no quiero obtener derechos laborales’, pero hay muchos detalles en la operación de la propuesta que vale la pena de discutir con gran atención y no puedes hacerlo si no tienes en la mesa a todos los actores”, afirmó.
Por su parte, Floricel Gutiérrez, líder de conductores del Estado de México, condenó que en la reforma que presentó el gobierno federal no se diera un trabajo solo para los conductores de aplicación, ya que señaló que los servicios que prestan entre ambos grupos es diferente, por lo que no ven que la iniciativa sea para todos.
“No se puede meter en este mismo paquete porque, hay diferencias muy básicas, la mayoría de los compañeros repartidores son personas jóvenes en cambio los conductores, tenemos estudiantes, gente que ya está pensionada, adultos de más de 40 y 50 años, entonces tan solo por esa sencilla razón, no se podría incluir en un mismo modelo”, afirmó.
Mientras que Adolfo Meneses, líder de la Unión de Repartidores, resaltó que su principal preocupación es que la reforma, tal como está, pueda desaparecer este modelo de negocio y que se vea afectada su libertad laboral al establecerlos como “trabajadores subordinados” de la aplicación.
Además, dijo que desde los repartidores consideran que sí se necesitan más mesas de trabajo y no están en contra de que haya seguridad social, pero que no sea obligado y afirmó que ellos están dispuestos a poner una parte de este si es necesario.
“Estos términos que ocupan de ‘subordinación discontinua’, no se nos han explicado del todo, tenemos una preocupación porque no hay términos en la en la reforma que no se nos han explicado, que no se nos han dicho y que parece que es una reforma tropicalizada del modelo que ocurrió en España”, condenó.
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MATP / MRA