Estados Unidos aseguró que la reforma eléctrica que busca imponer el gobierno de México pone en riesgo 10 mil millones de dólares de inversiones estadunidenses, así como la posibilidad de tratos arbitrarios por parte del las autoridades mexicanas.
Mediante una carta a la que MILENIO tuvo acceso, enviada por la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, a la titular de la Secretaría de Economía de México, Tatiana Clouthier, el país vecino del norte expuso las preocupaciones que tienen sobre los cambios energéticos que se buscan implementar en el territorio mexicano.
“Desafortunadamente, aunque hemos tratado de ser constructivos con el gobierno mexicano en discutir esas preocupaciones, no ha existido cambios en la política de México, y las empresas de Estados Unidos continúan enfrentando un trato arbitrario y más de 10 mil millones de dólares de inversiones estadounidenses en México, que muchas de éstas en instalaciones de energías renovables, están en riesgo más ahora que nunca”, advirtió.
En la carta, Tai recalcó que desde hace tiempo "el gobierno de Estados Unidos ha levantado serias preocupaciones acerca de una serie de cambios en las políticas administrativas, regulatorias y legislativas en materia energética de México que violan las obligaciones principales, incluyendo los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica de 2021”.
"Con el deseo de fortalecer nuestra competitividad conjunta, quiero informarle a usted (Tatiana Clouthier) que estaré considerando todas las opciones disponibles bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para abordar estas preocupaciones”, advirtió la representante comercial de Estados Unidos.
Indicó que con el espíritu de asociación y el continuo deseo de fortalecer la competitividad conjunta y el bien de las dos naciones, “por lo tanto insto al gobierno a que suspenda estas acciones preocupantes y se asegure que los derechos de los inversionistas estadounidenses y exportadores de Estados Unidos sean protegidos”.
Tai indicó ambos países pueden estar de acuerdo en que la implementación total del acuerdo sigue siendo una prioridad para ambos, y que sólo a través de la adhesión conjunta a sus obligaciones "podemos promover con éxito nuestros intereses compartidos y la competitividad de América del Norte".
"Hemos sido muy claros en cuanto a que el T-MEC se aplica al sector energético de México, y hemos sido sinceros con la Secretaría de Economía sobre nuestras preocupaciones. No podemos ignorar el creciente grupo de partes interesadas que también plantean sus preocupaciones por parte de ONG ambientales, miembros del Congreso, asociaciones empresariales y empresas grandes y pequeñas", resaltó.
Expuso que en el corazón del T-MEC se encuentran las obligaciones fundamentales con respecto al comercio y la inversión, incluso el trato no discriminatorio. "Desde hace mucho tiempo, el gobierno de los Estados Unidos ha expresado serias preocupaciones sobre una serie de cambios administrativos, regulatorios y legislativos en las políticas energéticas de México que violan estas obligaciones fundamentales, incluidos los cambios de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica", concluyó.
AMP