El Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), integrado por más de 50 empresas internacionales de diferentes sectores, consideró que la reforma constitucional en materia energética impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quita incentivos a la inversión.
En Parlamento Abierto, el presidente de la CEEG, Alberto de la Fuente, dijo que algunas de las empresas tienen el objetivo y el compromiso de usar renovables en 100 por ciento de operaciones globales incluso en metas tan próximas como 2024.
"Solo para cumplir esas metas de consumo de renovables para 2024 México requiere instalar 6.3 gigavatios de capacidad adicional, esto es 50 por ciento más de la capacidad instalada al 2020. Se necesitaría invertir más de 6 mil millones de dólares, es decir, 123 mil millones de pesos".
Alberto de la Fuente planteó que sería mejor dejar ese riesgo y esa inversión en manos de actores privados y canalizar ese dinero a escuelas, hospitales, infraestructura o desarrollo social. Recordó que en los últimos años, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha invertido lo suficiente en energía renovables.
"La propia iniciativa quita incentivos a la inversión con el mecanismo de despacho que se propone. Las energías renovables caerían 32 por ciento al año respecto al total de la energía generada, según estimaciones de nuestro consejo" refirió el presidente del Consejo.
Añadió que con la reforma no se considera un mecanismo de monitoreo y trazabilidad de emisiones contaminantes, importantes para contabilizar las metas de uso de energías limpias y que los certificados de energías limpias cumplían con esa función.
"La reforma nos dejaría sin opciones para medir nuestro avance en esta materia. No podríamos informar a nuestros clientes, corporativos, accionistas y sociedad, cómo vamos en la transición hacia renovables. Nos quedaríamos básicamente a ciegas. Si se aprueba la iniciativa en sus términos, México le daría la espalda a compromisos internacionales".
Alberto de la Fuente hizo énfasis en qué si una empresa ve que en México no puede cumplir sus metas de energía, simplemente se irá, por lo que propuso no tener miedo a trabajar con la iniciativa privada y señaló como ejemplo a China que es comunista y combina inversión pública y privada, o Arabia Saudita, una economía petrolizada que apuesta 'en grande' en energías renovables.
srgs