La reforma al Poder Judicial puede disminuir la confianza en las instituciones y seguridad jurídica de los inversionistas, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Se estará generando un nivel de desconfianza con la aprobación de la reforma Judicial, lo que traerá como consecuencia un freno importante a las inversiones”, señaló José Domingo Figueroa Palacios, presidente nacional del Imef.
“Eso sería un impacto importante en esta gran oportunidad que tenemos actualmente que es la relocalización de empresas”, agregó durante la conferencia mensual de prensa.
El Instituto indicó que, con la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación (Dof), podría estar en riesgo la seguridad para los inversionistas de tener la posibilidad de dirimir disputas comerciales en los tribunales expertos en materia energética, minera, de telecomunicaciones o de cualquier otra índole.
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Ante ello, Víctor Manuel Herrera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Imef, señaló que existe una gran incertidumbre sobre qué va suceder a futuro.
“Si tienes alguna disputa comercial con un acto de gobierno, quién te va defender, cuánto tiempo se va procesar en en un juzgado, cuánto tiempo se va tardar en armar el nuevo esquema de la reforma judicial”, aseveró.
“Entonces hay muchos inversionistas que están diciendo mejor me espero a realizar mi inversión hasta tener mayor claridad de cómo van a funcionar las situaciones en México” agregó.
El Instituto agregó que en caso de que la eliminación de los órganos autónomos suceda, se tendrían graves consecuencias para la economía y la confianza de los inversionistas, pues se dejaría de contar con organismos técnicos especializados necesarios para evitar la intervención gubernamental sesgada que altere decisiones técnicas de libre competencia y concurrencia en el mercado mexicano, entre otras situaciones.
Esto, aseveró que, reduciría o eliminaría la oportunidad que representa la relocalización de las empresas, al frenar o retrasar las inversiones que México necesita para crecer por encima de 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que es el promedio de crecimiento en el presente siglo.
Señaló que este crecimiento y una mejor distribución de la riqueza es crucial para disminuir la pobreza y la desigualdad en el país.
Se debe tener presente que, al cierre de 2024, las finanzas públicas presentarán un déficit de aproximadamente 5.9 por ciento, lo que traerá como consecuencia un margen de maniobra limitado en el presupuesto de 2025 y en los siguientes años.
“Por lo tanto, se requiere de la inversión privada como motor principal para el crecimiento económico”, concretó.
KL