Nuevo León es el segundo estado en México con el menor rezago educativo entre su población, solo por detrás de la Ciudad de México, rondando el 10.1 por ciento.
Según la Coparmex NL y Coneval, en el 2018, el porcentaje de la población con rezago educativo en Nuevo León fue de 10.1 por ciento y en la capital del país fue de 8.1 por ciento. Cabe señalar que esta cifra ha estado a la baja desde hace diez años, cuando rondaba el 15 por ciento.
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En concreto, en el 2008, en la entidad había 685 mil personas en Nuevo León con rezago educativo; actualmente, el monto ronda 538 mil personas.
Cabe señalar que de acuerdo al Coneval, en su anexo "Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de la pobreza", se considera rezago educativo a la población que tiene de 3 a 21 años y no cuenta con educación obligatoria y no asiste a un centro de educación formal.
También si tiene 22 años o más, nació a partir de 1998 y no ha terminado la educación media superior; tiene 16 años o más, nació antes de 1982 y no cuenta con nivel de educación obligatoria vigente o bien primaria completa; o tiene 16 años o más, nació entre 1982 y 1997 y no cuenta con el nivel de educación obligatoria vigente en el momento en que debía haberla cursado o bien secundaria completa.
Cabe señalar que después de Nuevo León, en cuanto a estados con menor rezago educativo, se encuentra Sonora, Coahuila, Baja California Sur, el Estado de México y Aguascalientes. Y por otro lado, los estados con mayores tasas de población con rezago educativo son Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Michoacán y Guerrero.
"La educación es fundamental para que un estado sea imán de nuevas inversiones, de apertura de nuevas empresas. Una política pública enfocada a impulsar y facilitar la educación, la preparación académica y productiva entre su población, es compensada con mayor crecimiento económico", argumentó la Coparmex local.
Por lo que celebró lo que ocurre en Nuevo León y la Ciudad de México, que la población tiene acceso a la educación y se preocupa por adquirir nuevos conocimientos; ayuda a generar competitividad, lo que incita a más personas a educarse y volverse más productivas y redituables en el mercado laboral.