La autoridad reguladora de la competencia en España dio luz verde este martes a la fusión de Caixabank y Bankia, pidiendo de todas maneras al gigante bancario resultante evitar la "exclusión financiera" garantizando que no cerrará agencias en aquellas localidades donde sea el único banco.
La operación que desembocará en la entidad "líder en el mercado de servicios bancarios, concretamente en todos los segmentos de banca minorista (...) no supondrá una amenaza para la competencia efectiva en los mercados de banca corporativa, banca de inversión", señaló el organismo regulador, la CNMC, en un comunicado.
De todas maneras, la CNMC señaló que el nuevo gigante bancario debe garantizar que se mantendrá presente en aquellas localidades del país donde actualmente el único banco existente sea Bankia o Caixabank, "con el fin de evitar la exclusión financiera en dichos municipios".
También debe garantizar que clientes de terceras entidades que tenían acceso a los cajeros de Bankia, lo puedan seguir teniendo "en las mismas condiciones económicas", señaló el comunicado.
La unión entre el tercer y cuarto banco de España generará una entidad líder a nivel nacional, con 25 por ciento de mercado y más de 660 mil millones de euros en activos.
Contando los negocios internacionales, sin embargo, el tamaño de esta entidad seguirá por detrás de Banco Santander y BBVA.
El nuevo grupo mantendrá el nombre de Caixabank, cuyos accionistas controlarán 74.2 por ciento del capital contra 25.8 por ciento para Bankia, cuyo accionista mayoritario es el Estado español que la rescató de la quiebra en 2012 con fondos europeos.
AMP