Por múltiples razones y en distintos contextos históricos, políticos, sociales y ambientales, generalmente adversos, los seres humanos nos hemos desplazado, y con ello contribuido a poblar y enriquecer económica y culturalmente distintas regiones y países, dando paso al fenómeno de la migración, que para muchas naciones como México, significa la llegada constante de divisas.
En México históricamente, entidades como Michoacán, Jalisco y Guanajuato registran bajos crecimientos económicos; sin embargo, tienen un secreto: tradicionalmente mucha de su población decide emigrar a Estados Unidos en busca de una mejor vida a la que no pueden aspirar es su lugar de origen, dando como resultado un constante flujo de remesas, recursos que alivian la situación económica de las familias.
Aunque las remesas son una de las tres principales fuentes de divisas para el país, junto con el turismo y las exportaciones petroleras, su recepción no va de la mano del crecimiento económico de algunos estados.
Durante el año pasado, las remesas que enviaron a México los connacionales que viven en el extranjero —principalmente en Estados Unidos— alcanzaron una cifra histórica, dado que sumaron 33 mil 480.6 millones de dólares.
De acuerdo con datos del Banco de México, el estado del país que más recursos recibió por envíos del extranjero fue Michoacán, seguido de Jalisco y Guanajuato; sin embargo, la primera es una de las entidades que menor crecimiento económico registra.
Cifras publicadas por el instituto central indican que en 2018 Michoacán recibió alrededor de 3 mil 392.7 millones de dólares por concepto de envíos del extranjero, monto equivalente a 10.1 por ciento del total que llegó al país.
En tanto, lo captado en Jalisco representó 9.8 por ciento. alrededor de 3 mil 288 millones de dólares, mientras que Guanajuato percibió 9.1 por ciento, aproximadamente 3 mil 45 millones.
Al observar las tasas de crecimiento de los estados del país, el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que durante tercer trimestre de 2018, Michoacán presentó una caída en su actividad económica de 1.7 por ciento con respecto al mismo periodo de 2017.
En tanto, Jalisco presentó un aumento de 2.5 por ciento y Guanajuato uno de 0.4 por ciento, lejos de las tasas más altas reportadas por Baja California y Aguascalientes, de 5.6 y 5 por ciento, respectivamente.
Importancia
En 2018 las remesas se colocaron como la principal fuente de divisas del país, por arriba de las exportaciones petroleras y de los ingresos por turismo, toda vez que. de acuerdo con datos del Inegi y del Consejo Nacional Empresarial y Turístico indicaron que en 2018 las ventas de crudo al exterior ascendieron a 30 mil 572 millones de dólares, mientras que los ingresos estimados en la industria turística son de 23 mil 87 millones de dólares, cifras inferiores al monto recibido por concepto de remesas.
No obstante, pese a la importancia que tienen las remesas en los ingresos del país y de ciertos estados, los referidos no reflejan el mejor desempeño en su actividad económica.
Por ejemplo, Baja California Sur, Campeche y Quintana Roo son los estados de la República que recibieron la menor cantidad de remesas, con montos de 77.7, 78.9 y 165.1 millones de dólares, en cada caso.
En su actividad económica, el crecimiento más destacable lo tuvo Baja California Sur, con 5.6 por ciento, mientras que Campeche creció 4.3 por ciento y Quintana Roo 3.7 por ciento, lo que revela que en las entidades federativas mencionadas el envío de remesas no se encuentra en en sintonía con respecto al desempeño de su actividad económica.
Para Banco Base, si se quiere incentivar el crecimiento económico solo hay una vía: crear más empleo e incrementar la productividad, lo que solo se logrará con mayor inversión, que a su vez debe estar sustentada en condiciones de confianza que favorezcan flujos de dinero al país y, en este sentido, los bloqueos a las vías férreas y huelgas no favorecen un ambiente de certidumbre.
Trump impulsa envío de dinero a México
Analistas financieros coinciden en que la retórica proteccionista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, favoreció los envíos de dinero de los connacionales, pues ante la expectativa de deportaciones, aceleraron sus depósitos al país, a lo que sumó el buen desempeño del mercado laboral en el vecino país, gracias al dinamismo económico. En opinión de Grupo Financiero Banorte, el flujo de remesas seguirá con un buen sustento dado que los fundamentales de la economía estadunidense permanecen fuertes, pues el mercado laboral continúa añadiendo nuevas plazas, como sugieren los datos de la nómina agrícola, mientras que la tasa de desempleo se mantiene baja. Sin embargo, apuntó que el ritmo de avance de las remesas se ha moderado, por lo que se estará pendiente de esta dinámica a la luz de algunas señales de desaceleración en la actividad económica de ese país.