Durante el año pasado ingresaron al país un total de 33 mil 480.6 millones de dólares por concepto de remesas familiares, un incremento de 10.5 por ciento respecto al 2017, lo que llevó a un saldo nunca antes visto. Según especialistas, el desempeño de las divisas se vio impulsado por la retórica proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y por la fortaleza del mercado laboral de ese país.
El monto alcanzado por las remesas las coloca como la segunda fuente de ingresos de divisas más importante del país, solo por debajo de las exportaciones automotrices, que dejan un total de aproximadamente 142 mil millones de dólares; sin embargo, supera a los 30 mil 500 millones de las ventas petroleras y a los 23 mil millones que deja el turismo.
De acuerdo con las cifras publicadas por el Banco de México (Banxico), en 2018 la remesa promedio que enviaron los mexicanos que radican en el extranjero fue de 322 dólares, mientras que en 2017 se ubicó en 309 dólares.
Asimismo, el instituto central informó que el año pasado el número de operaciones ascendió a 103.9 millones, lo que representa un incremento de 6 por ciento al compararse con los 98 millones de transacciones registradas en 2017.
Durante diciembre del año pasado los envíos de dinero al país ascendieron a 2 mil 925.6 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 0.5 por ciento en comparación con el monto que llegó en noviembre y un aumento de 6 por ciento en relación con el mismo mes de 2017.
En el último mes del año pasado la remesa promedio que ingresó al país fue de 317 dólares, por debajo de los 343 dólares de noviembre y de los 323 de octubre, informó el Banxico.
Analistas del mercado coincidieron en que la retórica proteccionista de Donald Trump favoreció los envíos de dinero de los connacionales que radican en Estados Unidos, pues ante la expectativa de deportaciones aceleraron sus depósitos hacia el país, a lo que se sumó el buen desempeño del mercado laboral en el vecino país del norte, gracias a su dinamismo económico.
Año moderado
De acuerdo con analistas de Grupo Financiero Banorte, el flujo de remesas hacia México continuará con un buen ritmo de crecimiento debido a que los fundamentales de la economía de Estados Unidos permanecen fuertes, toda vez que el mercado laboral continúa añadiendo nuevas plazas, como sugieren los datos de la nómina agrícola, al tiempo que la tasa de desempleo se mantiene baja.
No obstante, apuntó la institución financiera en un reporte, es importante mencionar que el ritmo de avance de las remesas (a tasa anual) se ha moderado, por lo que se debe estar pendiente de dicha dinámica a la luz de algunas señales de desaceleración en la actividad económica de ese país.
Por otro lado, agregó Banorte, se sigue considerando que la retórica antiinmigrante de la administración de Estados Unidos continuará incentivando el flujo de remesas en la medida en que acciones definitivas para limitar estas transferencias no se lleven a cabo.
En este sentido, estima que el flujo de remesas podría moderar su ritmo de avance durante 2019, probablemente regresando por debajo de las tasas de doble dígito observadas en los dos últimos años; sin embargo, anticipa que sigan creciendo, manteniendo su importancia como una fuente clave de divisas para el país y como un factor de soporte para el consumo interno.
De las remesas que recibió México en 2018, 94.1 por ciento provino de Estados Unidos, 97.7 por ciento se enviaron por medios electrónicos y 71.7 por ciento se pagaron en instituciones no bancarias (tiendas, farmacias, autoservicios, etc.), según Banxico.
Asimismo informó que siete estados concentraron la mitad de las remesas que llegaron al país: Michoacán (3 mil 393 millones de dólares), Jalisco (3 mil 288), Guanajuato (3 mil 046), Estado de México (mil 903), Oaxaca (mil 731), Puebla (mil 699) y Guerrero (mil 615).
Los expertos en economía del sector privado mostraron mayor optimismo por el comportamiento que registre el peso a lo largo del año, al tiempo que mantuvieron prácticamente sin cambios sus expectativas para la inflación; sin embargo, ajustaron a la baja sus previsiones para el crecimiento económico del país.
De acuerdo con el resultado de la Encuesta de Expectativas que realiza el Banxico correspondiente a enero, los expertos prevén que el tipo de cambio al cierre de 2018 se ubique en 20.16 pesos por dólar, por debajo de la expectativa de diciembre, de 20.70 pesos; para 2019 las previsiones pasaron de 20.81 a 20.39 pesos por billete verde.
Con respecto a la inflación, los analistas consultados por el Banxico mantuvieron sin cambio sus previsiones para el cierre de 2018, en 3.85 por ciento; para 2019 la media de los resultados aumentó ligeramente, de 3.74 a 3.75 por ciento.
En materia de crecimiento económico, entre diciembre pasado y enero de este año las expectativas pasaron de 1.89 a 1.8 por ciento; y para 2019 de 1.96 a 1.92 por ciento.
Los especialistas consideran que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento en los próximos seis meses se asocian con la gobernanza, las condiciones externas y las condiciones económicas internas.
A nivel particular, los principales factores son, en orden de importancia, la incertidumbre política interna, falta de estado de derecho, problemas de inseguridad pública, debilidad del mercado externo y la economía mundial, y la incertidumbre sobre la situación económica interna.
94.1 Por ciento de las remesas totales que llegaron a México provienen de Estados Unidos, lo que significa que casi todos los ingresos de estas divisas provienen de un solo país.
103 Millones de operaciones realizaron los mexicanos que viven en el extranjero, un incremento anual de 6 por ciento; la remesa promedio fue de 322 dólares.