El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos avanzaba hacia nuevos máximos de tres años y el de las notas a 30 años tocó el nivel del 3 por ciento, mientras los inversores se preparan para que la Reserva Federal suba de forma agresiva las tasas de interés en su intento de frenar la creciente inflación.
El presidente de la Federal de San Luis, James Bullard, reiteró ayer sus argumentos en favor de aumentar las tasas hasta 3.5 por ciento para fines de año con el objetivo de frenar las lecturas de inflación más altas de los últimos 40 años.
Los datos de la semana pasada mostraron que el Índice de Precios al Consumo subió 1.2 por ciento el mes pasado, su mayor alza mensual desde septiembre de 2005. En los 12 meses transcurridos hasta marzo, el IPC se aceleró 8.5 por ciento, su mayor avance interanual desde diciembre de 1981.
Ahora se espera que la Fed suba las tasas en 50 puntos básicos en sus reuniones de mayo y junio, como mínimo. Operadores de futuros de fondos de la Fed esperan que la tasa de referencia de la Fed suba al 1.30 por ciento en junio y al 2.71 por ciento el próximo febrero, desde el 0.33 por ciento actual.
Sin datos económicos importantes en las próximas semanas, los inversores se centran en la reunión de la Fed de los días 3 y 4 de mayo, en la que se espera que el banco central estadunidense también anuncie planes para reducir su balance de 8.9 billones de dólares.
El rendimiento de las notas referenciales a 10 años subía al 2 mil 924 por ciento, su máximo desde diciembre de 2018. El retorno de los papeles a 30 años operaba al 3 mil 3 por ciento, el más alto desde abril de 2019.
Los rendimientos de la deuda del Tesoro protegida contra la inflación (TIPS) a 10 años también se acercaba a territorio positivo, negociándose a -6 puntos básicos. Un rendimiento positivo de los TIPS significaría que un inversor alcanzará el punto de equilibrio en las notas a 10 años, después de contabilizar la inflación esperada.
Un reporte publicado el ayer mostró que la construcción de viviendas en Estados Unidos aumentó de forma inesperada en marzo, pero la construcción de viviendas unifamiliares cayó en medio de la subida de las tasas hipotecarias.
IPM