Combate a crisis de empleo y pobreza por covid-19 requiere de apoyo a MiPymes: CEEF

El Centro de Estudios del Empleo Formal indicó que las micro, pequeñas y medianas empresas son las mayores generadoras de empleo, no los apoyos sociales.

El nivel de desempleo se ha reducido.
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

El Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF) considera que la crisis laboral y el aumento de la pobreza no comenzaron a raíz de la pandemia del covid-19, sino que se profundizaron, y combatirlos requiere de apoyos a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que son las mayores generadoras de empleo, no de apoyos sociales.

“No es posible terminar con la pobreza laboral, ni con otros escenarios de precariedad en el ámbito laboral, como el desempleo de los jóvenes, a través de apoyos sociales. El apoyo requerido es brindar un sustento sólido para las MiPymes que son las mayores generadoras de empleo, y a ello, se agregan cambios fiscales que motiven a las empresas para continuar con una contratación formal”, indicó el presidente del CEEF, Armando Leñero.

“Cualquier otro tipo de ayuda económica, que en su mayoría se resuma a créditos, resulta insuficiente para transformar la precariedad laboral, situación que actualmente exige una atención multifactorial”, añadió.

De acuerdo con el CEEF, la pandemia es un fenómeno de salud que aceleró una tendencia de crisis laboral que ha sido constante desde el inicio de sexenio, en el que la creación de empleos formales ha sido baja.

Indicó que el país debería estar creciendo al menos, en 740 mil fuentes laborales al año, para hablar de una recuperación, pero en realidad, México requiere la creación de 1 millón 200 mil plazas formales para poder hablar de un óptimo crecimiento del mercado de trabajo.

El CEEF añadió que, en total, se tienen 11.5 millones de personas sin empleo, esta situación ha generado un aumento en la pobreza y se estima que este fenómeno impacte a 10 millones de mexicanos, para quienes la única opción será la informalidad, o recurrir a la subocupación, como ya se ha observado.

Agregó que hay 9 millones de personas que forman parte de la población no económicamente activa (PEA), a lo cual se suman 2.5 millones en el desempleo abierto, población que se encuentra desocupada, o disponible para el trabajo, aunque haya abandonado la búsqueda del mismo, o que iniciarán sus labores próximamente.

lvm

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