El optimismo en las cifras de las remesas enviadas a México se mantiene con un impulso adicional ante la resiliencia económica y del empleo que ha mostrado Estados Unidos, aseguró Banorte.
Esto luego de que Banco de México informó este martes que ingresaron al país 5 mil 194 millones de dólares por concepto de remesas familiares en marzo, una cifra no vista para un mismo mes desde 1995, lo que representó un aumento de 10.7 por ciento a tasa anual.
Cabe recordar que el flujo típicamente mejora de manera estacional en este periodo, con los primeros dos meses del año comúnmente más bajos. De cualquier forma, se mantiene con un ritmo de doble dígito por cuarto mes al hilo.
Otro factor que explicó Banorte fue que Estados Unidos evitará una recesión en 2023, pese al menor crecimiento esperado en la segunda mitad del año, esto también se traduciría en un mercado laboral “aún vigoroso”, soportando el crecimiento de los flujos de divisas enviados a México.
“Si bien los riesgos económicos permanecen vigentes, pensamos que las remesas continuarán creciendo este año. Lo anterior estaría soportado por el desempeño económico relativamente fuerte de la región, a pesar de reconocer que prevalece la incertidumbre sobre un potencial debilitamiento del dinamismo”, explicó Banorte.
Sin embargo, el área de análisis del banco prevé que los flujos enviados a México se desacelerarán. “En este contexto, estaremos pendientes a la nómina no agrícola (que se publicará el viernes), estimando una creación de 195 mil plazas (previo: 236 mil), con la tasa de desempleo subiendo de 3.5 a 3.6 por ciento”.
Otros indicadores del mercado laboral también aluden a cierto enfriamiento, dijo, probablemente por el efecto acumulado de la política monetaria restrictiva del Fed, mayor cautela de las empresas y consumidores tras los recientes problemas bancarios en ese país, así como también por la debilidad reciente del sector manufacturero. Por su parte, la confianza del consumidor bajó a 101.3 pts en abril, afectada por el componente de expectativas.
AMP