La industria restaurantera del estado parece haber dejado atrás los efectos negativos que provocó la pandemia, la presión inflacionaria, la crisis del agua, la crisis de mano de obra, y para el 2024 el panorama es alentador, señaló Daniel García Rosales, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Nuevo León (Canirac).
En conferencia de prensa, García Rosales, expresó que ven un 2024 más optimista que los anteriores para la industria, tan es así que estiman canalizar 11 mil 550 millones de pesos en inversión para varios rubros, entre ellos, expansión.
Mencionó que para fin de este año (2023) esperan cerrar con una derrama económica de tres mil 720 millones de pesos, un crecimiento del 25 por ciento con respecto al año anterior.
Y prevén generar de 50 a 100 mil empleos, aunque todavía tienen un déficit de mano de obra de 15 mil.
Más del 50 por ciento de empresarios invertirán en 2024
Dijo que realizaron una encuesta entre los socios de la cámara la cual arrojó que siete de cada 10 empresarios prevén invertir en expansión de sus negocios el próximo año.
De este 70 por ciento de los 21 mil establecimientos que hay en el Estado que planean invertir en expansiones.
“Las perspectivas de inversión son positivas para el 2024, las inversiones en crecimiento nos dio como resultado en la encuesta que siete de cada 10 empresas del sector planean invertir en sus negocios para el próximo año abarcando actividades como mantenimiento y expansión. Las inversiones oscilan entre 500 mil a dos millones de pesos dando un total aproximado de 11 mil 550 millones de pesos”, indicó.
Recordó que durante la pandemia la industria restaurantera fue la más afectada ante el cierre y restricciones sanitarias que se implementaron, posteriormente, les afectó mucho la falta de personal, un tema que aún no se supera del todo.
Y luego el problema de las cadenas de suministro y la alta inflación que prevaleció en el 2021 y 2022 elevó los costos de operación.
Durante el 2022 se vivió la crisis del agua que también impactó en los restaurantes que tuvieron que realizar inversiones para poder operar.
Estas tres crisis consecutivas mermo las ventas y operaciones de los restaurantes dejando a varios sin posibilidades de continuar operando y otros con afectaciones en sus ingresos.
“Poco a poco hemos estado recuperando (en este 2023), saldando deudas contraídas y ahora en el 2024 el panorama se ve diferente y nos preparamos para una expansión importante”, añadió.
Refirió que el resto de los socios (el 30 por ciento) expresó que no invertirá debido a la falta de apoyo económico e incentivos que les permitan realizar inversiones en sus negocios.
“Este grupo minoritario representa seis mil 600 restaurantes en el Estado que podrían enfrentar dificultades para crecer”, agregó García Rosales.
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