Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que tiene una gran cantidad de deuda y está expuesto a restricciones de liquidez, lo que puede dificultar el obtener financiamiento en condiciones favorables, afectar su condición financiera, los resultados de las operaciones y la capacidad su deuda, además las bajas en sus calificaciones crediticias podrían limitar su acceso a los mercados financieros y aumentar el costo de la financiamiento.
De acuerdo con el informe anual de Pemex enviado a la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, la empresa productiva del Estado ha incurrido en deuda, principalmente, para financiar los gastos de capital necesarios para llevar a cabo su proyectos de inversión de capital.
Sin embargo, debido a su pesada carga impositiva, el flujo de efectivo de las operaciones en los últimos años no ha sido suficiente para financiar sus gastos de capital y otros gastos y, en consecuencia, su deuda ha aumentado significativamente y su capital de trabajo ha disminuido.
Además, los precios relativamente bajos del petróleo desde 2014 y la rápida disminución a principios de 2020, así como la disminución de la producción, también han tenido un impacto negativo en su capacidad de generar flujos de efectivo positivos, lo que, junto con su pesada carga impositiva y la mayor competencia del sector privado, han afectado aún más su capacidad para financiar nuestros gastos de capital y otros gastos del flujo de efectivo de las operaciones.
Baja en calificación limitante para acceder al financiamiento
Pemex agregó que a este contexto, se suma que las bajas en sus calificaciones crediticias podrían afectar su acceso a los mercados financieros y el costo del financiamiento.
Explicó que las calificaciones crediticias son importantes para su situación comercial y financiera y ciertas agencias de calificación han expresado su preocupación con respecto a su pesada carga fiscal; el monto total de su deuda y la relación de esta deuda con nuestras reservas probadas; el aumento significativo de su endeudamiento en los últimos años; su flujo de caja libre negativo; el declive natural de algunos de sus campos petroleros y la baja calidad del petróleo crudo; y su reserva sustancial no financiada para pensiones de jubilación y primas de antigüedad.