Con la atención del mercado en la publicación esta semana de datos de empleo y cómo ese reporte podría afectar la postura de política monetaria de la Reserva Federal, los rendimientos del Tesoro estadunidense subían este martes en una sesión de movimientos acotados.
El retorno del bono a 10 años ganaba menos de 1 punto básico a 1.4816 por ciento. El rendimiento del referencial anotó la semana pasada su mayor alza semanal desde marzo, pero desde inicios de junio se ha mantenido por debajo del 1.6 por ciento.
"Estamos sentados en un pequeño rango de consolidación a nivel técnico", dijo Ellis Phifer, de Raymond James. Agregó que el mercado estaba en "la calma antes de la tormenta potencial" que podría traer el informe de nóminas no agrícolas del viernes.
Bill Merz, estratega de U.S. Bank Wealth Management, afirmó que había muchas incógnitas sobre la velocidad y la magnitud de la flexibilización de las políticas ultra flexibles que estableció la Fed en 2020 para ayudar a la economía.
"La conclusión es que todos somos inversores macro ahora y el panorama macro es nublado", sostuvo Merz, agregando que hay preocupaciones sobre cuánto ajuste puede soportar la economía incluso mientras continúa la avalancha de estímulos.
Merz dijo que si bien el informe de empleo de junio podría mover los bonos del Tesoro, en los próximos meses surgirá una imagen más clara del mercado laboral cuando finalicen los mejorados beneficios de desempleo y los estudiantes regresen a las aulas, lo que permitirá a los padres regresar al trabajo.
El presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, indicó el martes que él estaría listo para comenzar a reducir 120 mil millones de dólares en compras mensuales de activos del banco central tan pronto como se logre "un progreso sustancial adicional" en materia de empleo.
El rendimiento del papel a 2 años se mantenía sin cambios en 0.2563 por ciento. La curva de rendimiento entre los bonos a 2 y 10 años se empinaba menos de 1 punto básico a 122.56 puntos básicos.
srgs