El revés que recibió la iniciativa de contrarreforma eléctrica vino a dar un respiro a la economía mexicana, su fracaso evitó la consumación de un desastre económico para México, señaló Federico Muciño García, director general de Epscon, empresa especializada en contratos de electricidad.
“Esto sin duda significa un enorme respiro para la economía mexicana, pues la contrarreforma planteaba un escenario destructivo y arcaico donde se eliminaba casi completamente la competencia en el sector eléctrico”, sostuvo el experto.
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Apuntó que es por ello por lo que el fracaso de la contrarreforma es un triunfo para la competencia y para la competitividad de la industria en México.
“Si bien el panorama no es color de rosa, las empresas podrán tener la tranquilidad de celebrar contratos con suministradores calificados teniendo la certeza de que en el futuro previsible el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) seguirá funcionando.
“Muy particularmente las medianas y grandes empresas consumidoras de energía pueden respirar un poco más tranquilos sabiendo que las opciones que han explorado para comprar energía eléctrica a algún suministrador calificado seguirán siendo posibles”, añadió.
Sin embargo, consideró que el panorama presenta todavía algunos retos relevantes que las empresas deberán tener muy presentes al momento de buscar opciones para el suministro de energía de sus plantas, así como para evaluar el curso a seguir con los contratos que ya tienen vigentes.
La mayor amenaza que se cernía sobre la industria eléctrica en México era sin duda la posibilidad de que la contrarreforma eléctrica fuera aprobada, indicó Muciño García.
En su opinión, la contrarreforma significaba la destrucción del MEM y con ello la posibilidad de que una empresa comprara energía a un suministrador de su elección y al precio que entre ellos acordaran.
Expuso que la única opción que habría quedado vigente para comprar energía era CFE Suministro Básico y a tarifas dictadas por el gobierno.
Lo importante actualmente, agregó Muciño García, es que la legalidad de la operación del MEM ya no está amenazada en el corto plazo, pero no significa que repentinamente las empresas privadas de generación tendrán disponible para los consumidores más fuentes de energía.
“Este es un punto muy importante para considerar por las empresas que tienen previsto reactivar sus procesos de compra de energía, especialmente aquellos que están buscando específicamente energía renovable.
“Toda la incertidumbre que ha rodeado a la industria eléctrica este sexenio ha provocado un alto o por lo menos una pausa a las inversiones en el sector. Por ello, la oferta de generación disponible por parte de suministradores calificados ha permanecido sin cambio los últimos años, lo que significa que pudiera no ser suficiente para atender las necesidades de todos los interesados en conseguir un mejor precio que el de CFE Básico y más difícil aunque esto se haga exclusivamente con las cada vez más escasas fuentes de energía renovable”.
Señaló que los impactos de ésta iban mucho más allá de la industria energética al afectar directamente la competitividad de la industria y la atracción de inversiones. Es momento para las medianas y grandes empresas de comenzar a reactivar los procesos de compra de energía eléctrica y conseguir así importantes ahorros.