En el mundo cinematográfico, cientos de directores han usado la esperanza del futuro para plasmarla en sus legados audiovisuales.
Desde Los supersónicos hasta Wall-E, son universos que ya han atisbado un futuro en donde la tecnología y robotización forman parte del día a día.
Futuro en donde, al menos para México, puede ser la causa que afecte del 11 al 20 por ciento de los empleadores del país al verse en la necesidad de reducir su personal, según la empresa internacional de recursos humanos, Manpower.
Este tiempo, indicó la empresa, sería una realidad para países como Sudáfrica, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Y, la verdad sea dicha, la era de una robotización ya no parece tan remota, específicamente en el ámbito laboral, ya que diversos economistas han nombrado a este futuro próximo como la cuarta revolución industrial.
En ese sentido, dentro de los próximos dos años, el 90 por ciento de los empleadores prevé que sus empresas sufran algún impacto por el proceso de digitalización que se está experimentando a nivel global, de acuerdo con la encuesta “La revolución de habilidades”, realizada por Manpower.
“Hay líderes empresariales, políticos y hasta economistas que quieren cuantificar el impacto, sin embargo, es una tarea titánica ya que no se sabe a ciencia cierta los resultados que podría traer al ámbito laboral”, sostuvo en entrevista, Jonas Prising, CEO Global de Grupo Manpower.
Prising dijo que, si de algo se habría de tener certeza, es que en esa cuarta revolución industrial uno de los principales factores que se tomará en cuenta para “sobrevivir” es la adquisición de nuevas habilidades, ya que “existirán empleos de los cuales hoy ni siquiera hemos escuchado”, apuntó.
En una columna de opinión para el World Economic Forum (WEF), Jonathan Wichmann, el cofundador de la consultora danesa de negocios, Wichmann/Schmidt, explicó que el mundo laboral está cambiando, pero “no tan rápido como la gente piensa… No es una idea nueva”. Sin embargo ¿ésto es cierto? recordemos el más reciente caso del banco BBVA en el país.
Los sucesos acontecieron en la última semana de agosto, justo después de que algunos se reincorporaran a sus actividades laborales después del periodo vacacional de verano. Los empleados del grupo financiero que ostenta una imponente torre en Paseo de la Reforma, fueron testigos del porvenir en el mercado laboral al ser notificados de que habría una salida del cuatro por ciento del personal –se tradujo en mil 500 trabajadores-. ¿El principal motivo? La transformación digital que se está llevando a cabo en BBVA.
Los principales puestos que sufrieron el recorte fueron los de gerente administrativos, que son aquellos que no están en contacto con la clientela del grupo.
Con ese motivo, Prising advirtió que uno de las mejores armas para hacerle frente a la mencionada revolución es la inversión en la educación, por lo cual invitó al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a destinar presupuesto para este rubro “que promete, sumarle competitividad económica al país”.
De acuerdo con el Reporte del Foro de Capital Humano realizado en 2017 por el WEF, el número de personas a nivel mundial, que están desarrollando capacidades en el sistema educativo (Universidad y escuela) han ido en aumento, pero la comprensión de cómo se distribuirán las habilidades entre las industrias y las ubicaciones, sigue siendo limitada.
El CEO acentuó la urgencia en el tema ya que a escala global y en lo que va del año, la escasez de talento ha llegado a su mayor nivel en 12 años. Dentro de esta participación, nuestro país registró hasta una tasa del 50 por ciento en cuanto a la dificultad por encima del promedio.
La encuesta “escasez de talento” realizada por Manpower afirmó que si bien la inteligencia artificial expande rápidamente lo que es posible automatizar, la tecnología está redefiniendo los cargos en demanda, en lugar de reemplazarlos.
La empresa reveló en la encuesta que las posiciones especializadas como operadores de maquinaria, representantes de ventas, personal de apoyo en oficina, oficios calificados y choferes se han posicionado entre los primeros cinco puestos más difíciles de cubrir en los últimos diez años.
Y, aunque los puestos mencionados parecieran no presentar dificultad a la hora de satisfacer las vacantes requeridas, los candidatos “no se están actualizando a las necesidades de un mercado que se está digitalizando”, informó.
Ejemplificó que la demanda de choferes y personal de servicio al cliente sigue siendo amplia debido al impulso del aumento del sector de consumo: mayor comercio minorista en línea (derivado del comercio electrónico de empresas como Amazon) logística y entregas a domicilio.
Lo anterior concuerda con los datos de la Asociación de Internet que informó que el comercio electrónico en México tiene un gran potencial de crecimiento, ya que en 2012 el valor total alcanzó los 85.7 millones de pesos, la cifra casi se triplicó en 2016 cuando registró los 329. 8 millones.
Y, de acuerdo con el informe de pagos globales 2017 de la empresa procesadora de pagos, Worldpay, el comercio electrónico de México tendrá un crecimiento anual entre el 17 y 22 por ciento en los próximos tres años.
En esa línea y ante el inevitable proceso que se está viviendo, Manpower aseguró que las empresas están entendiendo su rol en el futuro y las actuales carencias del mercado ya que casi tres cuartos de los empleadores –a nivel global-, están invirtiendo en capacitación interna para mantener a su personal actualizado en materia de adquisición de nuevas habilidades. El 44 por ciento esta reclutando personal extra que tenga el perfil de habilidades que demande la empresa (en lugar de reemplazarlo) y, la gran mayoría ellos, están dispuestos a invertir para que una tercera persona capacite a su personal, ya que consideran que no se debe subestimar el valor de la conexión humana.
“La transformación del trabajo en la era de las máquinas no tiene por qué ser una batalla entre humanos y robots”, enfatizó su CEO.
El que también coincidió con esta visión fue Víctor Chávez, socio director de Grupo Human (empresa especializada en recursos humanos) al negar que una nueva revolución industrial desplace los actuales trabajos.
“La digitalización, más que llegar a suplantar la mano de obra humana llegará a hacerle acompañamiento llegando incluso a eficientar la productividad laboral. Hay que ver esto como una oportunidad, no como una amenaza”, expresó Chávez.
Otro de los representantes que se sumó a la visión ya mencionada fue Alain Dehaze, CEO Global de Grupo Adecco, que sostuvo que no todas las habilidades que prepararán a las siguientes generaciones se adquieren tras un pupitre escolar ya que subrayó la importancia del programa de aprendices al interior de las empresas.
“Después del cumplimiento del periodo como aprendiz, las personas jóvenes podrán obtener un trabajo ya que tendrán las habilidades necesarias para desempeñarse en las compañías. Esto se debería tomar en cuenta también para los líderes de los negocios”, expresó en entrevista.
El trío de especialistas concordaron en que las habilidades que serán más valoradas en el futuro son las blandas: liderazgo, capacidad de colaboración, resolución de problemas y hasta capacidad de adaptación.
Rememoremos la opinión de Wichmann para el WEF, al ejemplificar que todo este proceso es similar a la ley informática de Moore de 1965, en la que el ingeniero Gordon Moore afirmaba en aquellos años que la velocidad del procesador de una computadora se duplica cada año.
Wichmann lo trae al ámbito contemporáneo del mercado laboral al afirmar que, lo que hoy en día se duplica (en el mismo lapso) es la cantidad de datos vía electrónica.
“Con el aumento de la inteligencia artificial y los niveles extremos de conexión de la actualidad podemos entender por qué el término disrupción se ha convertido en el favorito de los pensadores empresariales y otros comentaristas”, reflexiona.
Sostiene que, a grandes rasgos, este tipo de cambios que se observan en el mercado traen implicaciones negativas al generar miedo por el porvenir y promover la idea de que “el mundo es impredecible”. El co-fundador de la consultora danesa afirmó que en definitiva el mundo está cambiando, pero el cambio no se está acelerando.
Pese a la incertidumbre que genera el proceso de digitalización, reza una frase de Benito Taibo “si alguna vez tienen nostalgia, que sea nostalgia del futuro” pues, es ahí, donde irreversiblemente se dirige la tendencia y, como marcan los especialistas, es una oportunidad para avanzar al escenario de lo que hoy se consideran como películas futuristas. De la escala de grises, al tecnicolor. De lo análogo a lo digital.
CPR