La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle, dijo que los proyectos prioritarios de la administración como la refinería Olmeca, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así como los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), están impulsando la manufactura eléctrica de México.
Durante la inauguración del Simposium Internacional de Energía Caname 2022, la secretaría dijo que al coordinar una obra como la refinería en Dos Bocas, le dio la oportunidad de vivir desde adentro lo que es el contenido nacional y la manufactura eléctrica nacional.
"En México estamos aprovechando los grandes proyectos que este gobierno está implementando. Por ejemplo, de 39 grandes subestaciones eléctricas en la refinería de Dos Bocas, 450 transformadores se fabricaron aquí en San Luis Potosí, Ciudad Juárez Chihuahua y Estado de México, así como todos los gabinetes de las subestaciones".
Rocío Nahle agregó que se tiene casi a todas las empresas del sector trabajando para los miles de kilómetros de cables eléctricos que están en la interconexión de la nueva refinería, pero a estos hay que sumarle el proyecto del Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, más todos los proyectos de la CFE, donde se privilegia el contenido nacional.
La secretaria reconoció la capacidad de manufactura de las empresas eléctricas en México, así como su innovación tecnológica. "Tenemos que asumir que muchas veces volteamos hacia afuera, y es válido porque estamos en un mundo globalizado, pero en México tenemos importantes prestadores de servicio, constructores e innovadores".
En el discurso inaugural, Rocío Nahle explicó que a casi 4 años de este gobierno se dio un cambio de la política energética, y se busco poner orden en el mercado en combustibles, de gas y de la electricidad, por lo que se tuvieron que tomar medidas, como garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico.
"La red eléctrica en el mes de julio, que es cuando tiene la demanda más alta, es de casi 50 mil megavatios, pero hoy tenemos instalada infraestructura para 82 mil megavatios, sin embargo, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), había otorgado permisos por 132 mil megavatios y eso generó un desorden y un desbalance".
MRA