Rupert Stadler, ex jefe de Audi, aceptó ante la comisión de fraude por negligencia en el escándalo de las emisiones diésel, según un comunicado realizado ante un tribunal de Alemania, tras haber aceptado a principios de mayo un acuerdo que le otorgaría una sentencia en suspenso.
El ex consejero delegado está siendo juzgado por fraude desde 2020 por su papel en el escándalo después de que el grupo matriz Volkswagen y Audi admitieran en 2015 haber utilizado software ilegal para hacer trampas en las pruebas de emisiones.
Rupert Stadler había rechazado previamente las acusaciones.
La abogada defensora de Stadler, Ulrike Thole-Grolle, leyó un comunicado ante el tribunal en el que afirmaba que el acusado no sabía que los vehículos habían sido manipulados y que los compradores se habían visto perjudicados, pero reconocía que era una posibilidad y la aceptaba.
"Entiendo que, por mi parte, había que tener más cuidado", dijo el abogado en nombre de Stadler.
Cuando el juez le preguntó si las palabras eran suyas, Stadler respondió: "Sí".
El comunicado había sido ampliamente anticipado después de que el juez dijera a principios de mes que Stadler se enfrentaría a una pena de prisión suspendida de 1,5 a 2 años y a una multa de 1,1 millones de euros si confesaba el cargo de fraude por negligencia. El veredicto se prevé para junio.
El juicio es uno de los procedimientos judiciales más destacados tras el escándalo de los motores diésel de Volkswagen y su filial Audi.
Las revelaciones de que se habían manipulado millones de pruebas de emisiones salieron a la luz en septiembre de 2015.
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MRA