S&P Global Ratings recortó su previsión de crecimiento para las economías emergentes al 4 por ciento en 2022, afirmando que las naciones en desarrollo afrontan un "camino lleno de peligros" mientras la guerra en Ucrania agudiza las presiones inflacionarias y el endurecimiento de las condiciones financieras.
La agencia de calificación prevé que el Producto Interno Bruto combinado de los mercados emergentes crezca 4.3 por ciento el próximo año, según un artículo publicado el jueves. Anteriormente había previsto una expansión del 4.8 por ciento.
La incierta trayectoria de crecimiento de China también ha suscitado preocupación por los futuros resultados económicos de los mercados en desarrollo.
Las economías de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) enfrentan algunas de las mayores presiones, especialmente en lo que se refiere a la inflación, debido a la combinación de los precios más altos de las materias primas y los costos logísticos.
"Aparte del impacto en la economía rusa, la mayor parte de la revisión a la baja de (la) previsión de crecimiento es para EMEA, en un momento en que el impacto en el crecimiento está más contenido en otros lugares", dijo el analista de crédito José Pérez Gorozpe en una nota a clientes.
El reporte prevé que la economía rusa se contraiga 8.5 por ciento en 2022. El PIB de Turquía crecerá 2.4 por ciento.
Aunque las condiciones de financiación podrían debilitarse "rápidamente" para las naciones en desarrollo tras el endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos, S&P afirma que algunos países son más resistentes que otros.
Los exportadores de materias primas de América Latina han recibido importantes entradas de capital desde la invasión de Rusia a Ucrania, al igual que Sudáfrica, un productor clave de metales del grupo del platino y mineral de hierro.
El aspecto negativo para América Latina es que la inflación de marzo fue mayor que lo esperado debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía.
La tendencia de riesgo de la prevalencia de covid-19 en las economías de los mercados emergentes está mejorando en general, con China como excepción.
La segunda economía del mundo podría comprometer su crecimiento con sus duros confinamientos. S&P prevé un crecimiento del PIB de China del 4.9 por ciento para 2022 y del 5 por ciento para el próximo año.
AMP